"La investigación consistió en una sistematización histórica de la minería de criptomonedas en el territorio nacional. Consultando a mineros y aficionados de la comunidad cripto en Paraguay", aseveró Cantero. La investigadora señaló que para su investigación realizó una revisión de prensa nacional e internacional y determinó distintas etapas de evolución de la minería.
Cantero explicó que en Paraguay la minería de bitcoins comenzó de manera doméstica en 2010, pero recién en 2017 se dio un boom que coincidió con que la criptomoneda había alcanzado los US$ 1.000 en su cotización. "A partir de este año se inicia la minería a gran escala en nuestro país. Se vivió años en la zona gris con relación a la regulación y muchas granjas quedaron clandestinas, hasta que países asiáticos empezaron a restringir la minería en sus países", relató.
Tales restricciones generaron una migración a nivel mundial, por lo que grandes capitales buscaron instalarse en Occidente, y en particular en Paraguay, por lo que la regulación se apuró para absorber esa demanda. El informe enmarca que la entrada de capitales primero tuvo origen brasileño, y luego tomó fuerza la inversión china, canadiense y otras.
"De ser una comunidad conformada por informáticos aficionados a la tecnología blockchain, la minería se volvió un negocio de inversión", puntualizó Cantero. Esta situación, siempre según el informe, hizo que los informáticos deban mantener grandes tinglados clandestinos con miles de computadoras que estaban prendidas 24 horas produciendo ruido y calor mientras realizaban las operaciones matemáticas necesarias para minar bitcoins.
Un tema siempre polémico es la utilización de energía, esto tiene que ver con que el negocio se convirtió en una industria electrointensiva, lo que hizo que nuestro país sea muy cotizado por el bajo precio de la energía paraguaya comparada con la de otros países. En Paraguay existen registros de minería industrial principalmente de bitcoin, en menor medida ethereum, sin embargo, todo depende de la manera en la que la cotización va cambiando.
Cantero manifestó que la actividad de minería de criptos en sí no tiene mayores riesgos, no obstante, sí empiezan a mostrarse algunos aspectos preocupantes cuando se plantea que se vuelva una industria electrointensiva masiva. "Está el aspecto ambiental, ya que estas máquinas mineras especializadas producen mucho ruido y calor. También hay un aspecto laboral, debido a que los criptoactivos absorben poca mano de obra", reflexionó.
El informe reporta que un técnico puede hacerse cargo de 500 máquinas fácilmente y según entrevistas hechas, las granjas más grandes se mantienen con cinco trabajadores en promedio. Finalmente, la investigadora concluyó que la tecnología blockchain es fascinante y no abarca solo a las criptomonedas o criptoactivos, dijo que puede ser una herramienta útil para disminuir procesos burocráticos y aumentar la transparencia financiera.