Según el presidente de Senacsa, Dr. José Carlos Martin, los ingresos de la institución crecieron un 80% desde 2018, un impulso que atribuye al esfuerzo conjunto de productores, empresas y autoridades sanitarias. “Hemos invertido en infraestructura, tecnología y capacitación de nuestro personal, logrando un cambio profundo en la gestión de la sanidad y calidad animal”, explicó. Este crecimiento ha permitido a la institución modernizar sus procesos y responder de manera más eficiente a los desafíos del sector.
A pesar de que el plantel de funcionarios se redujo un 18% desde 2018, Martin destacó el compromiso y profesionalismo del equipo, que ha sido protagonista de estas transformaciones. “Menos personas, pero más eficiencia: nuestro personal ha demostrado que la calidad del trabajo no depende del número de empleados, sino de su capacitación y dedicación”, afirmó. Además, agradeció al Ministerio de Economía y Finanzas por su acompañamiento en la reorganización de recursos y la creación de 571 nuevos cargos, medida clave para iniciar un proceso de mejoras salariales y fortalecer la motivación del personal.
El titular de SENACSA también resaltó la importancia de las leyes aprobadas por el Congreso para fortalecer la institución, como la Ley del Veterinario y la Ley del Sistema de Identificación Animal del Paraguay (SIAP), así como el respaldo financiero del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). La implementación de la Ley del SIAP en 2025 superó todas las expectativas: se identificaron 2.784.158 animales, un 105% por encima de la proyección inicial, y se registraron 75.491 propietarios. Esta medida no solo garantiza la trazabilidad de la producción, sino que también refuerza la confianza de los mercados internacionales en la calidad de los productos paraguayos.
El impacto de estas políticas se refleja en los mercados. Paraguay cuenta hoy con todas las certificaciones internacionales otorgadas por la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), lo que le permite acceder a 110 mercados habilitados para la exportación de productos y subproductos de origen animal. Además, seis nuevos mercados están en proceso de apertura, lo que representa oportunidades adicionales para productores y empresas del sector.
El valor de las exportaciones pecuarias se ha duplicado desde el inicio de la gestión de Martin en 2018, y para este año se proyecta un total aproximado de US$ 2.800 millones, por 800.000 toneladas enviadas a distintos destinos en el mundo. “Cada avance en infraestructura, capacitación y certificaciones internacionales se traduce en oportunidades concretas para los productores y en una mayor competitividad para el país”, señaló.
Además de los números, el crecimiento del sector pecuario también tiene un impacto social importante. La formalización y registro de los productores a través del SIAP permite que pequeños y medianos empresarios accedan a programas de apoyo, financiamiento y asistencia técnica, fortaleciendo la cadena productiva y generando empleo en las comunidades rurales.
Con la mirada puesta en 2026, SENACSA busca consolidar estos logros mediante un presupuesto que permita ampliar la cobertura de programas de identificación y trazabilidad, seguir invirtiendo en infraestructura y tecnología, y abrir nuevos mercados internacionales. La combinación de inversión, regulación y profesionalismo se perfila como la receta para que Paraguay continúe creciendo como un actor relevante en el comercio global de productos animales.
Los resultados alcanzados desde 2018 muestran que la sanidad y calidad de la producción pecuaria paraguaya no solo la consolidan como referente regional, sino que también la convierten en un motor clave para la economía nacional, con beneficios concretos para productores, inversores y consumidores de todo el mundo.