Una de las cosas que más nos llamó la atención es que la mayoría de los que se animaron a contestar la encuesta fueron hombres (59.9%) por lo que creemos que el género jugó su papel en el enfoque de las respuestas.
Así, en una primera lectura, algo superficial y estereotipada, podríamos llegar a pensar que esa preponderancia del género masculino es la razón por la cual solo el 4,4% dijo preferir los espumantes, frente a un contundente 87,3%, que se decantó (nunca mejor dicho) por los tintos. Pero no. Teniendo en cuenta que las mujeres alcanzaron el 40,1% de los encuestados, la conclusión es clara. Nuestros lectores y lectoras prefieren los tintos. Los blancos por su parte, apenas superaron a los espumantes, con un 8,3%.
En cuanto a las ocasiones en las que más se bebe vino, nuestros lectores dijeron preferir los fines de semana en las comidas (61,6%), un 13,6% dice beber vino solo cuando sale a comer fuera de casa, un 11,9% lo consume a diario en las comidas, un 5,6% en los bares y el resto (7,3%) bebe vino en otras circunstancias (que no quisieron especificar).
A la hora de elegir el vino, una gran cantidad de usuarios de InfoNegocios (53,7%) reconoció hacerlo por la variedad o cepa, le siguió en importancia la marca o bodega (44%), y teniendo en cuenta que en esta pregunta estaban permitidas las respuestas múltiples, el ranking puso en tercer el lugar el precio (21,7%), seguido de la DO (12,6%) y la edad del vino (9,1%).
Un 78,9% admitió comprar vino para llevar a casa habitualmente, frente a un 16,6% que solo lo hace a veces, y un 4,6% que por lo visto solo lo bebe fuera de casa (o si lo compra otro, claro).
La variedad estrella, como presentíamos, fue Malbec (72%) y en el Top 5 le siguieron Cabernet Sauvignon 55,4%, Merlot (21,7%), Sauvignon Blanc (19,7%) y Carmenere (19,1%). Por si los porcentajes no les cierran, les comento que las respuestas múltiples también estaban permitidas aquí.
Por último, preguntamos sobre el rango de precios en el que se suelen mover nuestros lectores. Y una mayoría (72%) confesó comprar vinos entre los G. 50.000 y los G. 100.000; un (nada desdeñable) 29,3% compra botellas entre los G.100.000 y los G.250.000; hay un 17,2% que no estira mucho de su bolsillo (por debajo de G. 50.000, menos mal que la encuesta es anónima) y sólo el 4,5% se permite el lujo de adquirir elixires por el módico precio de G. 250.000 o superior.
Si están interesados en saber más sobre esta encuesta, encontrarán los resultados en este enlace.
(MA)