Si bien este término es más conocido en países donde el comercio electrónico representa una porción importante de la economía, en nuestro país, poco a poco va ganando terreno. Sobre todo, luego de atravesar el efecto pandemia que dejó en jaque a todos los que alguna vez presentaron cierta resistencia a sumar a los canales digitales dentro de su estrategia de venta.
Pero volvamos a lo nuestro, para nuestros asiduos lectores, y nuestros nuevos lectores, retomemos el alcance e implicancias de este concepto. El growth hacking es “un conjunto de técnicas, herramientas y personas que buscan generar un crecimiento rápido y sostenido del negocio, a través del incremento de usuarios, suscripciones, descargas de apps, entre tantas otras, pero todas con el objetivo de aumentar las ventas, reducir los costes y mejorar la rentabilidad del negocio”.
Aunque, ojo al piojo, lograr aplicar growth requiere mucho más que técnicas, herramientas y personas, también se necesita una cultura interna con mentalidad startup, flexible, propensa al riesgo, dispuesta a equivocarse y aprender, pero sobre todo emocionada por probar cosas nuevas (sin grandes inversiones, claro).
Además requiere estar dispuestos a trabajar bajo algunos principios fundamentales tales como:
- Utilizar el método científico como base de su filosofía a través de la experimentación continua.
- Generar hipótesis, testearlas y escalar lo que funciona.
- Análisis y lectura de datos constantes.
Vamos un poquito más a fondo. En growth hacking empezamos seteando objetivos y asignando hipótesis para lograrlos, por ejemplo, que la primera información con la que se topa el usuario no es la que busca, que el color del botón no es el más adecuado, o que el formulario es demasiado largo. Y vamos probando alternativas para mostrar las mismas cosas, de maneras diferentes, por canales alternativos. ¡Nos encantan los A/B testings! Lo que no funciona se descarta, lo que funciona se escala. Porque justamente se trata de no parar de crecer. Pero las únicas responsables de avalar o rechazar una hipótesis, son las métricas.
Vivimos y matamos ideas por ellas. Pero nunca dejamos de testear cosas nuevas, para encontrar y reinventar la fórmula que mejor funciona para cada negocio, y en cada etapa, e ir optimizando el embudo de conversión para maximizar los ingresos.
Ahora, más allá de cómo aplicarlo y promoverlo, el objetivo de este artículo es dar a conocer algunos casos de éxito y entender el posible impacto que tiene el Growth en la práctica.
El caso de Airbnb
Mucha introducción sobre lo que es y hace Airbnb, ¿no hace falta, verdad? Con lo cual iremos rápidamente a revisar el éxito de su estrategia que fue principalmente usar Craiglist, un directorio de anuncios por palabras online.
Crearon un script que era capaz de insertar registros en una web externa, de esta manera cuando alguien anunciaba un alojamiento en Airbnb podía publicarlo, de forma automática directamente en Craigslist para multiplicar el enlace. Logró así acceder sin grandes inversiones a un enorme potencial de clientes. Con el diario del lunes parece sencillo, pero la magia está en plantear algo distinto y probarlo.
El caso de Dropbox
Esta plataforma consiguió crecer rápidamente ofreciendo a sus usuarios más espacio extra de almacenamiento de forma gratuita al invitar a amigos a usarlo: “Dropbox te da 150 megas por cada amigo que invites y se registre.”
Aún hoy en día, son los propios usuarios quienes siguen logrando que Dropbox vaya creciendo a diario.
¿Todavía no estás seguro si necesitas un equipo de growth hacking en tu empresa? No te preocupes, nosotros te podemos ayudar en esa decisión, lo único que te pedimos es que te animes a desafiar tus propios modelos mentales y charles con nosotros.