Desde tempranas horas los fanáticos comenzaron a llenar los espacios en busca de un lugar para ver el partido y ser parte de la fiesta. Los establecimientos de la ciudad vivieron una jornada de gran afluencia, y los negocios se beneficiaron con el flujo masivo de hinchas, muchos de ellos extranjeros con ganas de experimentar la vibrante cultura futbolera de Paraguay.
Uno de los principales puntos de encuentro para los hinchas fue Kilkenny, el bar ubicado en el Paseo Carmelitas, que se consolidó como un referente de celebraciones futboleras en la ciudad. Pablo Ferreira, director de Grupo Cinco, destacó cómo el establecimiento se llenó de fanáticos desde las 17.00, horas antes del inicio del partido.
"Nuestro negocio gira en torno a la alegría. Desde la previa, con campañas en nuestras redes sociales, la gente comenzó a llegar. Kilkenny se ha convertido en una especie de embajada del hincha futbolero", comentó Ferreira.
Para Kilkenny, la celebración fue un éxito por la victoria de la selección y también por la estrategia de marketing implementada. "Siempre tratamos de calentar el ambiente antes del partido, y con el entusiasmo que genera este tipo de eventos, la respuesta de la gente fue increíble", agregó Ferreira.
El local, ubicado en una zona estratégica de la capital, también tiene un atractivo adicional para los turistas: al ser un punto de referencia fácilmente ubicado en Google Maps, la rotación de extranjeros es constante. "Cuando los turistas llegan a la ciudad, lo primero que les recomiendan es venir a Kilkenny", afirmó Ferreira.
Por otro lado, Gonzalo Monzón, propietario de Heaven Bar, expresó que la victoria de Paraguay fue uno de los momentos más emocionantes en los seis años de existencia del local. "Nunca vi algo como lo de ayer. La victoria contra el campeón del mundo fue algo único, y el ambiente fue impresionante", comentó Monzón, quien, como ferviente hincha del fútbol, ha creado un espacio dedicado a los fanáticos.
"Heaven siempre ha sido un bar muy futbolero. Desde nuestros inicios, apostamos al fútbol y siempre hemos tenido la camiseta albirroja puesta", explicó el propietario. En la noche del partido decidieron no tomar reservas, ya que anticipaban una alta demanda de lugares. "La gente ya venía sin necesidad de reserva. El lugar estaba a tope, con más de 250 personas, y la euforia era indescriptible", señaló.
Según Monzón, la victoria tuvo un impacto positivo en las ventas, que se habían visto afectadas por los meses anteriores. "Fue como magia. Las ventas subieron enormemente, y el ambiente de euforia contagió a todos", contó. Según Monzón, la rotación de extranjeros en su local es un factor importante, especialmente cuando se realizan eventos de gran magnitud como el partido entre Paraguay y Argentina.
La rotación de extranjeros y el impacto en otros locales
El flujo de hinchas y turistas también benefició a otros bares como Capitão, Sacramento, La Ferneteria y Heineken Green House, que vieron sus locales llenos, con un gran número de extranjeros que se encuentran en la ciudad por motivos turísticos o laborales. La cercanía de algunos de estos bares a la zona hotelera de la ciudad, como en el caso de La Ferneteria, ayudó a que muchos visitantes se sumaran a la fiesta.
Con la clasificación a la Copa del Mundo aún en juego, la agenda de eventos incluye los próximos partidos de la selección paraguaya y además otros eventos deportivos internacionales que atraerán a miles de hinchas y turistas a la ciudad.
El equipo de Kilkenny, por ejemplo, ya comenzó a planificar sus próximos eventos, con un calendario lleno de actividades que incluirá watch parties, promociones especiales y cierres de calles. "El fútbol es una fiesta que une a todos. No sólo es un evento deportivo, sino también una oportunidad para disfrutar, compartir y hacer negocios", concluyó Ferreira.
De esta manera, la victoria de Paraguay se celebró en la cancha y también en los bares de Asunción, que vivieron una noche de euforia y prosperidad, demostrando cómo el fútbol puede mover corazones y economías locales.