El director de la empresa mencionó que la tarea de los referentes del sector privado es establecer las mejores negociaciones con sus colaboradores, proveedores y sostener la mano de obra para evitar la depresión económica.
Para Gómez, el riesgo de una empresa que emplea entre cuatro a cinco funcionarios es menor a otra que tiene en su plantilla entre 1.000 a 2.000 colaboradores, por lo tanto, en este contexto es importante saber cómo dirigirse al trabajador para que comprenda la disminución del tamaño del mercado.
"La oferta disminuye como consecuencia de la caída de la demanda, esto sumado al aceleramiento de la transformación digital en muchas industrias, genera incertidumbre. Debemos estar todos en el mismo barco, ir adquiriendo nuevas habilidades que nos permitan brindar una mejor propuesta de valor al mercado", sostuvo Gómez. Según el CEO, el mercado laboral paraguayo -altamente conformado por personas de 20 a 40 años- vivió una constante expansión económica y la actual crisis dará la oportunidad de destacar a la mayor cantidad de capital humano capacitado y volverá al mercado más competitivo.
Sobre el camino que deben seguir las empresas que conforman la economía nacional mencionó que la clave es consensuar políticas entre sectores e involucrarse en el control del sector público, criticar la corrupción pública y privada, exigir que se optimice el gasto, apostar a la formalización e innovar para que el sector privado sea más competitivo.
"Cuando las empresas cumplan con sus principales obligaciones deben colaborar con la generación de nuevas fuentes de empleo, es decir, generar oportunidades", finalizó.