La protección de activos (bienes y derechos) es una estrategia legal que te permite proteger tus activos de posibles acreedores y demandas. Es la práctica de preservar y salvaguardar los activos de amenazas legales, posibles litigios y de otros tipos de riesgos asociados.
Proteger activos es una práctica esencial para todos los propietarios de cualquier tipo de bienes o de derechos (patrimonio) que tengan un valor en dinero.
La protección del patrimonio puede ir desde la creación de sociedades o fideicomisos, hasta el uso de pólizas de seguro como forma de salvaguardar el patrimonio de los riesgos.
Claves
Proteger activos es importante para todo aquel propietario de un bien susceptible de tener valor.
Al proteger los activos, se minimizan los riesgos de posibles pérdidas, asociadas a demandas judiciales o a siniestros de fuerza mayor.
La protección de los activos viene muchas veces con ventajas adicionales, como ser ventajas fiscales o tributarias.
Formas de protección de activos
Las estrategias de protección de activos varían en función del tipo de activo que se desee proteger y de la situación de cada persona. Entre los métodos comunes de protección de activos se incluyen los fideicomisos y las sociedades (SA – SRL – EAS). Cada una de estas estrategias ofrece ventajas únicas para la protección de sus activos y debe ser discutido con un abogado que se especializa en estas áreas para determinar qué enfoque se adapte mejor a sus necesidades.
Los fideicomisos suelen utilizarse para proteger los bienes personales de acreedores e impuestos. Permiten transferir la propiedad de determinados activos sin incurrir en obligaciones fiscales ni someterlos a reclamos de acreedores.
Las sociedades ofrecen una protección similar a la de los fideicomisos, pero son entidades jurídicas un poco más complejas que requieren de mayores trámites para su constitución y gestión. Ofrecen una protección de responsabilidad personal frente a posibles demandas y deudas contraídas por la propia empresa.
Además de estas opciones legales, también existen métodos no legales de protección de activos, como pólizas de seguro, cuentas de jubilación, rentas vitalicias, entre otros. Los métodos no legales pueden proporcionar cierto nivel de seguridad financiera si se estructuran adecuadamente, pero no ofrecen el mismo nivel de protección integral que las estrategias legales como las mencionadas anteriormente.
Ventajas
Entre las ventajas más importantes que trae la protección de los activos y del patrimonio, podemos encontrar:
Tranquilidad
La ventaja más obvia de contar con un plan de protección de activos es la tranquilidad. Saber que ha tomado medidas para proteger su patrimonio puede darle una sensación de seguridad y libertad al saber que, pase lo que pase, no lo perderá todo si alguna vez ocurre algún evento de fuerza mayor (incendios, inundaciones, accidentes) o si le demandan por algún motivo inesperado.
Mitigación de posibles riesgos
Otra gran ventaja de la protección de activos es que puede ayudarle a protegerse contra posibles demandas o reclamos de los acreedores. En la sociedad tumultuosa de hoy en día, vale la pena estar preparado para cualquier eventualidad, aunque piense que nunca le ocurrirá. Contar con un plan de protección de activos le permite tener una preocupación menos en caso de que ocurra algo inesperado.
Ventajas fiscales
Otra ventaja de contar con un plan de protección de activos son las ventajas tributarias. Hoy en día, para muchos casos resulta más conveniente ser contribuyente del Impuesto a la Renta Empresarial (IRE) en comparación a ser contribuyente del Impuesto a la Renta Personal (IRP), en particular en lo que se refiere a la deducibilidad de gastos.
Consultar a un asesor tributario cualificado sobre la mejor manera de estructurar sus activos para obtener la máxima eficiencia fiscal puede ayudarle a sacar el máximo partido de sus inversiones y, al mismo tiempo, protegerlas de posibles amenazas legales en el futuro.
Conclusiones
La protección de activos es una parte importante de la planificación financiera para cualquiera que busque asegurar su estabilidad patrimonial y su bienestar en el futuro. Con tantos tipos diferentes disponibles -desde fondos fiduciarios y sociedades hasta pólizas de seguro- es importante entender cada opción antes de tomar una decisión sobre lo que funciona mejor para cada uno, y las circunstancias actuales de la familia. Consultar con un abogado con experiencia puede ser muy valioso cuando llegue el momento de elegir la forma correcta de protección de activos para su situación.