A nivel latinoamericano el top cinco fue liderado por Perú que invirtió 9% del PIB, seguido por Brasil que lanzó un paquete de 8%, tercero Paraguay con 6%, cuarto Chile con 5% y quinto Panamá con 3%. Según el monitoreo de Columbia, el promedio invertido por país en América Latina fue de 2,4% y en general los paquetes fueron considerados reducidos, principalmente por las limitaciones fiscales de los estados a causa de la alta informalidad de la región.
Según el estudio Política y Gestión Fiscal durante la pandemia y la post-pandemia en América Latina y el Caribe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), los 22 países incluidos utilizaron para sus paquetes fondos de partidas presupuestarias suplementarias, reasignación de gastos, creación de fondos de emergencia y relajaron reglas fiscales. Todos menos Belice aumentaron las transferencias y bonos de los programas sociales y seguro de desempleo (por única vez).
De 22 países solo nueve establecieron moratorias de pago y prohibición de corte de servicios públicos, mientras ocho de los 22 países eliminaron, redujeron o establecieron moratorias de contribuciones a la seguridad social de trabajadores independientes. En ambos grupos, solo Paraguay y Argentina son parte del Mercosur.
Asimismo, 18 sacaron una línea de crédito/garantía para que las mipymes eviten la pérdida de empleos y hasta el momento solo cuatro están elaborando un plan de recuperación económica y fiscal: Paraguay, Panamá, el Salvador y Belice.
Grande y aceptable
"El tamaño del paquete de emergencia de Paraguay fue grande y para tener una referencia se podría mirar que el año pasado se invirtió 2,9% del PIB para que la economía se recupere en el segundo semestre. Si es suficiente o no, solo se podrá saber con el tiempo", expresó Jorge Garicoche, economista de Investigación para el Desarrollo (ID). Además mencionó que aparte de que el tamaño invertido en el marco de la Ley de emergencia haya sido grande, también fue prudente.
"El enfoque con el que se encaró la emergencia fue aceptable, pero se debería estudiar ciertas cosas, como por ejemplo el motivo por cual Pytyvõ fue más veloz que otras ayudas", agregó. Entretanto, Garicoche consideró que una limitante que se tuvo al momento de aplicar las medidas de contingencia fue el desconocimiento existente en la gestión de fenómenos excepcionales como el COVID-19.
Panorama mundial
La Universidad Columbia de EE.UU. estima que el total del gasto fiscal a nivel global se acerca a los US$ 7.2 billones (US$ 1.152 per cápita) o 3,7% del PIB mundial. En el top cinco global el país que más gastó en proporción su PIB está Japón con 21%, seguido por Luxemburgo con 20%, Bélgica con 19%, Eslovenia con 17% y Austria con 15%.
Déficit en créditos para empresas
Para el BID, Chile fue el país latinoamericano que más invirtió en total durante los tres meses que hasta el momento fueron marcados por la pandemia, eso si sumamos al paquete económico la cantidad de créditos brindados a empresas. El top tres sería el siguiente: Chile con 15% del PIB, Perú con 11% y Colombia con 8%.
En cuanto a Paraguay, el registro observado en el informe en materia de aprobación de créditos fue cero. "La rebaja de tasa de interés del BCP no tuvo éxito porque la economía está parada y por ende no hay demanda del crédito. Las empresas deciden no correr riesgos por la terrible incertidumbre", apuntó Garicoche.