Los sectores que reportaron crecimiento fueron los de la ganadería, forestal, pesca y minería con 9,8%, las actividades manufactureras con 4,8%, el sector de la construcción con 14,2% y el rubro de los servicios con 0,9%. En lo que respecta a las categorías con caídas, se encuentran la agricultura con una disminución de 10,9% y el sector del agua y electricidad, que cayó 6,0%.
“Lo que ocurre en el agro es un reflejo de lo que pasa con la sequía, que llevó a un retraso en la siembra de la soja y obviamente en la cosecha, por lo que el calendario del commodity se movió para adelante”, manifestó Goto, quien añadió que aparte de la sequía, el primer trimestre del agro de este año se compara con uno que tuvo cosecha récord.
Con respecto a la producción de energía, que también muestra caída, Goto enmarcó que el indicador responde nuevamente a los bajos niveles de lluvia desde que comenzó el año. Por otra parte, la economista resaltó que “la construcción se convirtió en el motor de la economía” y recordó que hace tiempo maneja niveles de crecimiento de dos dígitos.
Un resultado, que tiene que ver con el buen momento de la construcción, es el reportado por la Formación Bruta de Capital (FBK), que es básicamente la inversión y tuvo 2,9% de incidencia en la conformación del PIB con una variación del 15,4%.
Comparativo con otros países
A nivel regional, el PIB de Uruguay se contrajo 2,8% en el primer trimestre, siendo el único país hasta el momento con resultado negativo. Por otro lado, Chile tuvo un aumento de 0,3%, Brasil reportó 1% de variación, Colombia 1,1% de crecimiento, Argentina logró un 2,5% favorable y Perú 3,8%. “Para el siguiente trimestre hay que tener en cuenta que se puede volver a ver una caída de la economía porque estamos pasando el peor momento de la pandemia. No obstante, es probable que sea de una manera leve”, finalizó Goto sobre las proyecciones para el segundo trimestre.