El economista de Mentu, Gustavo Chamorro, argumentó que se tiene mayor incentivo de comprar en Argentina y que esto aumenta el contrabando. Pero recordó que esta situación no es permanente, sino temporal.
“Esto porque el mercado argentino tiene un índice de inflación activo y constante, entonces a medida que avancen los meses, disminuirá más esa brecha de precios entre ambos países”, sostuvo.
“Los precios están en constante variación, entonces considero que el contrabando no será tan fuerte durante todo este año. Existirán etapas de incertidumbre financiera en Argentina, se devaluará el peso y se tendrá nuevamente estas diferencias en los márgenes. Pero si la situación mejora o si la inflación aumenta, se equilibra la balanza”, subrayó.
Otro dato no menor, según Chamorro, es que la industria argentina presenta ciertas dificultades al momento de la producción. Esto no significa que un particular que quiera comprar un producto específico, pueda hacerlo en una escala tan grande, ya que de esta manera perjudicaría a ese mercado.
"En el factor arbitraje, por ejemplo, si cambio US$ 100 a peso argentino, y llevo ese dinero a Argentina, para finalmente cambiarlos nuevamente a dólares, tendré una ganancia”, declaró Chamorro, quien añadió que sería de 27% aproximadamente (con la cotización del 4/4/20).
Chamorro confirmó que el mejor escenario financiero se dará cuando Argentina logre una estabilidad financiera, algo que de momento no se avizora.
Gremio nacional
“Esta situación incentiva el contrabando y puede afectar a la producción de las industrias nacionales”, manifestó Jorge Pappalardo, economista y vicepresidente de Asuntos Gremiales de la Unión Industrial Paraguaya (UIP).
Pappalardo resaltó los esfuerzos realizados desde el Gobierno para combatir el contrabando, pero que todavía existe un importante tramo por recorrer para erradicar la corrupción. “No solo se trata de eliminar estas malas prácticas en los organismos estatales, sino también en la ciudadanía, que tiende a comprar estos productos en la vía pública, sin control de calidad ni comprobantes legales”, recordó.
“Si los contrabandistas traen productos, porque les sale más barato, y quieren vender en el mercado local, solamente pueden hacerlo si existen personas que no exigen facturas. Entonces lo primero que se debemos hacer es apostar a la formalización. Porque si toda la población está legalizada y exige facturas, por más que tengan una devaluación extraordinaria en el país vecino, se terminará comprando en el mercado local”, aseguró.
Como segundo aspecto, reconoció que el abaratamiento de los precios da pie a una competencia irregular, porque la mayor parte de las mercaderías ingresan de contrabando. Mientras que un mínimo porcentaje es para consumo personal.
“Tenemos previsto crecer cerca de un 4% en 2020, y definitivamente si esta situación no se controla de forma correcta, puede afectarnos en cierta medida. Se ha conseguido muchos logros en este combate, pero debemos seguir apostando por la formalización y evitar este sistema que beneficia a pocos, pero perjudica a muchos”, afirmó.