La profesionalidad del ejecutivo de cuentas se mide de forma muy fácil (a pesar de la complejidad de sus funciones) por un solo ítem: sus habilidades comunicativas, tanto cuando actúa como receptor de información como cuando es el emisor de los mensajes. Pero la nueva funcionalidad o mutación es en el contexto de los negocios 2.0.
En este nuevo ecosistema, por así decirlo, un ejecutivo/a que se precie de estar renovándose, muta a ser un profesional dispuesto a escuchar a sus potenciales clientes, además es capaz de generar una esfera de empatía y confianza con los mismos. En síntesis, se pone en la piel directa del cliente incluyendo la empatía con su equipo de trabajo. ¿Parece complejo verdad? Y sí, lo es, pero el equipo y lo que menciono a continuación lo hace fácil y sumamente divertido.
El 2.0 se compone básicamente de todas esas herramientas que nos facilitan el trabajo de crear un ambiente empático marca/equipo de agencia y convertirnos en multifunción: cliente, compañero de trabajo, padre y madre a la vez.
¿Y cuáles son esas herramientas? Están todos los días a nuestro alcance, sí estamos hablando de la tecnología, ya sea redes sociales, blogs, web, apps, etc.
Aunque algunos dicen que son herramientas que nos alienan de la sociedad, en este caso es nuestra mejor amiga. Además, un profesional 2.0 no es una profesión específica, ¿puede ser un ingeniero en sistemas, ingeniero civil, médico, contador, mercadólogo, psicólogo, diseñador, networker, coach, artista o tatuador? Sí, lo importante es estar apasionado con lo que hacés y utilizar los medios digitales para globalizar tu influencia.
En pocas palabras convertite en una marca como profesional, porque tu marca viene del trabajo que hagas y la imagen que des, no hay sustituto para eso, es lo que te ayuda a vender. Tu reputación es lo que compran y vendrá como resultado de quedar bien haciendo bien lo tuyo. Tu profesionalidad, como se dijo al principio, no tiene que ver con un título universitario, sino cómo hacés las cosas.