El analista de negocios de DAC Consulting mencionó que en la fase 4 de la cuarentena inteligente se encuentran sectores empresariales que trabajan directamente con la organización y producción de eventos, que es algo que se debería evitar al menos durante las siguientes semanas para no aumentar la cantidad de casos.
“Esta nueva extensión se relaciona con un mensaje directo, es decir, que no es prudente un retroceso en las fases, puesto que esto causaría un gran perjuicio económico en todas las áreas y seguirá profundizando las tasas de desempleo o caídas en el nivel de consumo'', declaró Filártiga, y añadió: “El contagio se está dando mayormente en los círculos sociales, en los que no se cumplen todos los protocolos sanitarios requeridos, igualmente, existen casos de contagios laborales porque el relajamiento se trasladó también al ámbito laboral, en el que existen muchos pasos a seguir y no siempre se realizan todos los controles”.
El economista manifestó que de acuerdo a los últimos datos del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social (MTESS) en lo que va del 2020 el desempleo ya alcanzó una tasa del 10%, y en muchos casos, aquellas personas que conservaron sus trabajos no están recuperando sus niveles de ingresos previos a la pandemia. Agregó además que la tasa más alta de desempleo se había registrado en 1999, luego del recordado marzo paraguayo, cuando alcanzó el 9,6%. Comparando los 4,8% con el que se cerró el 2019, el desempleo creció más del doble, a consecuencia de la pandemia.
Por otro lado, el economista resaltó que es necesario acelerar los procesos de entrega de créditos, puesto que son esenciales para estimular la recuperación de las empresas y resguardar los puestos de trabajo. “Las entidades financieras deben ejecutar rápidamente el 100% del capital del Fondo de Garantía del Paraguay, ahora que se aprobó la tasa del 12,5% que solicitaban para las operaciones por debajo de G. 100 millones y con el fondo de cobertura del 90%”, expuso el analista.
“Las empresas necesitan capital porque están trabajando al 50% o 60% de su capacidad habitual comparado al movimiento anterior a la crisis. Otra alternativa de recuperación, pero que veo muy lenta, son préstamos directos desde el Ministerio de Hacienda para las empresas con Ruc, a su cuenta tributaria, y que las empresas lo vayan devolviendo en el plazo de un año, con los vencimientos del IVA”, sostuvo Filártiga, y comentó que esta propuesta la están implementando en Chile con buena respuesta del sector privado.
Indicó además que incluso se debería prever fondos para créditos orientados a asalariados que perdieron su poder adquisitivo y necesitan hasta G. 20 millones para ajustar sus finanzas. “Esto podría dar un impulso significativo al nivel de consumo y a la productividad laboral”, señaló.
“Hasta Argentina está actuando con mayor celeridad para reactivar su actividad económica. Nosotros estamos amortiguando el impacto por registrar un buen año agrícola, que directamente beneficia a toda una cadena como el sector logístico, aduanero, empresas procesadoras o de almacenamiento de granos, entre otros”, explicó el economista.
Al finalizar su análisis, Filartiga recordó que estamos acercándonos al límite máximo de endeudamiento público (30% del PIB), y que si se continúa emitiendo deuda para solventar todas las operaciones, esa cifra podría crecer al 34% a corto plazo.
“Por esto, el gobierno debe reducir los gastos superfluos, mejorar la administración de todos sus recursos, y tratar de encontrar en esos recortes fondos adicionales para invertir”, concluyó.