"Esta reducción se debió a que las entidades evitaron riesgos innecesarios en el año de pandemia. Además, los usuarios utilizaron sus tarjetas para mantener su estilo de vida, con ingresos reducidos, pero finalmente alcanzaron sus límites disponibles”, expuso. Y al no tener capacidad para seguir comprando, se frenó el movimiento.
Según el informe del Banco Central del Paraguay (BCP), a noviembre existían más de 808 mil tarjetas de créditos en el sistema financiero, que representó una caída del 6% con relación a las cifras del 2019. De igual manera, Coronel consideró que la tendencia a la baja viene prácticamente desde el 2015, con la implementación de la Ley de Tarjetas.
La economista destacó que el segmento movió G. 2.7 billones (cerca de US$ 400 millones), aunque estuvo 5,6% por debajo de las cifras del 2019.
"Si los agentes no toman créditos, las entidades financieras deben bajar las tasas activas, pero con esto terminan pagando menos a sus clientes por sus depósitos de ahorro, porque bajan las tasas pasivas. Y justamente, como las tasas de las tarjetas de crédito están en función con las pasivas (por ley), es menos rentable el producto y de ahí este comportamiento", explicó.
De igual forma, los usuarios que utilizan este producto efectúan compras en fechas o meses puntuales como por ejemplo útiles escolares, Semana Santa u obsequios por el Día de la Madre, del Padre, de los enamorados, Navidad, Año Nuevo, entre otras celebraciones.
Al manejar altas tasas de interés, antes de la aprobación de la Ley de Tarjetas, las entidades asumían grandes riesgos con clientes de poca capacidad de pago, pero muchas veces estos usuarios terminaban sobreendeudados.
Para Coronel, esto se debe a que no se tuvo en cuenta la educación financiera de las personas, y en caso de que se vuelvan a subir esos límites de interés, es probable que suceda lo mismo.
Se redujo la cantidad de tarjetas de crédito y el movimiento de compras en 2020
Por la situación económica, las entidades financieras dieron de baja tarjetas de clientes que no tenían capacidad de pago y se quedaron con los usuarios "más seguros", expresó la economista de Mentu, Martha Coronel. El movimiento se contrajo un 5%, a diferencia del balance a noviembre del 2019.