"Haciendo un cálculo rápido de la tasa promedio del sector cooperativo y la tasa del sector bancario se pretende establecer una tasa única del 20%", indicó Loblein.
Actualmente, la tasa de las tarjetas en bancos está fijada en el orden del 15% y en las cooperativas esta cifra asciende al 25% aproximadamente, aunque existen cooperativas con tasas inferiores al 20%, según Loblein.
El objetivo es generar mayor movimiento con el dinero plástico, que es considerado como un crédito de consumo, pero con una tasa preferencial.
"De los 1.800.000 socios activos del sector cooperativo, aproximadamente unos 300.000 socios son los que utilizan este producto. Esto guarda relación con que no todas las cooperativas ofrecían este producto y es una alternativa relativamente nueva en este sector", afirmó.
Loblein afirmó que al establecer una tasa única se mantendrá la competitividad entre los distintos sectores y con esto cada usuario elegirá la entidad que más beneficios le proporcione. Además, cada socio o cliente tendrá la seguridad de conocer el monto de interés tope que se le cobrará por las operaciones.
“Pero esto no significa que los usuarios tengan que utilizar las tarjetas de crédito sin planificación y luego ir abonando las tasas mínimas de pago”, comentó. Si se utiliza este método únicamente se cubren los intereses, pero el capital utilizado no disminuye, por ende, se alargan los plazos y se incrementa la deuda asumida, explicó el presidente.
Las novedades de esta propuesta, de acuerdo al titular del Incoop, se darían a conocer a finales de junio, considerando que el BCP tendrá los informes detallados de los movimientos cooperativos y así analizará cada detalle del plan.