“En el ciclismo me inicié a los 14 años, en el 2010, al conseguir mi primera bicicleta de ruta. Recurrí a dos ciclistas y uno de ellos me ayudó al prestarme una bicicleta básica para empezar. En esa época me vio el entrenador de la selección y desde allí empecé a entrenar. También estuve con el equipo de la Universidad del Pacífico en el 2014 y en el 2015 en el de la Universidad Autónoma de Asunción”, refirió Agua Marina Espínola.
Agregó que eligió el ciclismo como disciplina deportiva porque le atrajo mucho el espíritu de la bicicleta, “que nos lleva adonde queremos ir”. Poder hacerlo cada vez con más rapidez fue lo que en un primer momento le llamó la atención. Además, dijo que le gustaba el hecho de que podía llevarla a cualquier lugar, pero luego ya pensó seriamente en competir.
Comentó que a su familia le costó un poco aceptar su elección, por el hecho de que era muy joven y realizaba sus entrenamientos sobre el Acceso Sur. Esto, sobre todo a su padre, le parecía muy inseguro y peligroso.
Sin embargo, con el tiempo vieron que la joven demostraba responsabilidad. En cuanto al apoyo del sector, Agua Marina comentó que la Federación de Ciclismo estaba impulsando la disciplina y fue en el preciso momento en el que ella empezó a competir.
“Me di cuenta de que podría destacarme y me apasioné por el ciclismo desde que tenía 15 años, en el 2011, durante la competencia de la Copa de Asunción y el Sudamericano en Brasil”, recordó.
En cuanto a los entrenamientos, inicialmente los realizaba durante dos horas sobre la avenida Acceso Sur y luego se sumó al grupo de la selección. Con ellos, completaba sus entrenamientos. Agua Marina mencionó que vivía en San Antonio y debía ir hasta Ñu Guasu cada día, por lo que hacía unos 80 a 100 kilómetros diarios.
“Hoy día entreno una media de entre dos a cinco horas, pero ya con herramientas como el potenciómetro, el pulsómetro, que miden la frecuencia cardíaca, la potencia que uno ejerce en los pedales y el esfuerzo que uno hace”, afirmó la medallista.
Puntualizó que gracias al ciclismo recorrió y compitió en más de 20 países, que incluyen casi toda Sudamérica, Centroamérica, México y varios de Europa.
“Gané campeonatos nacionales desde el 2011 hasta el 2016, luego tuve títulos en mountain bike (incursionó durante un tiempo). Fui medalla de oro en el Campeonato Sudamericano Juvenil, medalla de bronce en los Juego Suramericanos de la Juventud en 2013, campeona sudamericana en un torneo que se realizó en Paraguay, en maratón. En Europa mi primer podio fue en Francia, luego en algunas carreras regionales”, detalló sobre sus logros.
Cabe destacar que Agua Marina fue la primera ciclista paraguaya en clasificarse a los Juegos Olímpicos 2021, que reconoce como uno de los logros más grandes de su carrera. Añadió que le sirvió de motivación y para conseguir el apoyo al ciclismo en Paraguay.
Sobre una competencia destacada en la que participó el año pasado explicó que se trató de una prueba femenina organizada por el Tour de Francia al que calificó de “linda experiencia”.
“Ahora uno de mis mayores sueños es llegar a participar del Tour de Francia oficialmente, también en la Vuelta a España y una competencia en Italia. Estos son algunos de mis objetivos profesionales por cumplir de ahora en más”, sostuvo la atleta.
La ciclista se refirió al hecho de haber ganado la medalla de oro en los Juegos Odesur en Paraguay. Al respecto consideró que fue el mayor logro de su carrera y el más especial, porque ganar en el país fue muy alentador para ella y significó un gran impulso y además un sueño cumplido. Destacó el apoyo de todos, amigos, familiares y público en general y celebró esa experiencia motivadora en lo personal y profesional.