El viceministro participó de una charla hecha en la sede de la Unión Industrial Paraguaya (UIP) junto al ministro de Hacienda Benigno López y el exministro de Hacienda Santiago Peña, para debatir sobre la economía paraguaya y la virtual reforma tributaria. Durante su exposición, Domínguez resaltó que en el proyecto de reforma buscan mayor justicia para el sector agropecuario y el de comercio, industrias y servicios, por lo que tomaron la decisión de unir lo que hoy conocemos como Iragro e Iracis y crear el Impuesto a la Renta Empresarial (IRE), que gravará 10% sobre las ganancias.
“En el proyecto de ley también damos la posibilidad de que todos los sectores puedan arrastrar pérdidas, decisión que el Estado tuvo pendiente por mucho tiempo”, indicó Domínguez. A su vez, recordó que en la actualidad solamente el sector agropecuario puede arrastrar pérdidas, no así los comerciales, industriales y el sector de servicios, condición que marca una desigualdad.
Domínguez añadió que los sectores de comercio, industria, servicios y agropecuario son los motores de la economía y a pesar de que, en cuanto a volumen, la economía secundaria en conjunto a la terciaria “empatan” con el sector agrícola-pecuario, este último solamente recauda poco más del 2% de las recaudaciones totales. “En nuestra recaudación, por lo menos el 60% corresponde al IVA, le sigue el impuesto a la renta comercial con más de 20%, luego el impuesto al consumo y por último están el impuesto a la renta agropecuaria y otros como el IRP”, citó.
El viceministro complementó que actualmente aparte del IRACIS, los sectores comerciales, industriales y de servicios tienen una tasa adicional a la hora de distribuir dividendos, objetivos y utilidades, mientras la renta agropecuaria por ley no la tiene.
En cuanto a las empresas de menor envergadura, Domínguez anunció que dentro de la propuesta de reforma insertaron el Régimen Especial para Pequeñas Empresas (Resimple), que hoy sería similar al Impuesto a la Renta al Pequeño Contribuyente.
“Hoy existe un sistema de ingresos y egresos afectado por el IVA, es decir, las empresas pequeñas tienen que tener un libro de ingresos, de egresos, presentar declaración jurada mensual, hacer prorrateo del crédito fiscal y eso complica el acceso a la formalidad. Por eso creamos un régimen ultra simplificado para empresas de hasta G. 100 millones”, sostuvo.
El Resimple consistirá en un impuesto fijo mensual que no estará trazado por el IVA y recaudará G. 1.000 por cada G. 1.000.000 para accesibilizar la formalización. “De la misma forma, proponemos un régimen intermedio (Simple) para empresas que de G 100 millones a G. 1.000 millones que funcionará de forma similar al Impuesto a la Renta del Pequeño Contribuyente, pero sin tasa adicional por distribución de utilidades y dividendos”, manifestó.
Reorganización
Según Domínguez, para que funcionen estos nuevos regímenes dirigidos a pequeños contribuyentes, especialmente para los que corresponden al Resimple, hay que reorganizar la documentación para controlar a las empresas, como por ejemplo, fortalecer la emisión obligatoria de facturas nominadas –que ya está impuesta por ley actualmente– para fortalecer la trazabilidad de las recaudaciones.