Abel Mateo, socio gerente de Fan Seeds, explicó que la empresa nació en la localidad de Chacabuco, Buenos Aires, y hoy se expande a nivel regional. “Comenzamos el proyecto en Paraguay en agosto del año pasado y estamos avanzando en el proceso de instalación. Nos atrajo la energía de los productores paraguayos, el empuje que se percibe en el campo y el fuerte interés en incorporar nuevas tecnologías”, señaló Mateo.
Fan Seeds ya tiene presencia en Uruguay y exporta a otros destinos, pero Paraguay representa un paso clave en su expansión. En esta etapa inicial, la empresa está enfocada en el registro y validación de sus materiales, un proceso regulatorio que lleva aproximadamente dos años. “Ya tenemos una aprobación provisoria para comenzar ensayos, por eso este año estamos posicionando nuestras semillas de sorgo y acompañando a los productores con un fuerte trabajo de manejo agronómico”, destacó el empresario.
Aunque el foco actual es el sorgo, Fan Seeds trabaja con una gama más amplia de semillas que incluye maíz, trigo, cultivos de servicio y abonos verdes. Sin embargo, para su ingreso al mercado nacional, la estrategia se centra en consolidar primero este cereal, fundamental para los sistemas de producción ganadera y agricultura sustentable en el Chaco.
La apuesta comercial se realiza en conjunto con Molino San Luis, que actúa como socio estratégico en la distribución y validación del producto en campo. Pedro Gauto, director gerente de la firma, señaló que la empresa viene impulsando una nueva división llamada Molino Campo, con la cual buscan ser aliados en el desarrollo productivo de sus clientes. “La idea es ofrecer al productor herramientas concretas para mejorar su eficiencia, y la incorporación de genética de calidad en semillas es parte de esa visión”, indicó.
Molino San Luis cuenta con una casa central en la avenida Transchaco (en el límite de Asunción con Mariano Roque Alonso) y con técnicos que visitan a productores tanto en la Región Oriental como en la Occidental. “Vamos a tener los productos disponibles en nuestra sede, pero también trabajamos de forma directa con visitas a campo, lo que permite una atención más personalizada y una transferencia técnica más efectiva”, detalló Gauto.
En cuanto al alcance de la distribución, la cobertura será nacional, con presencia en redes sociales y canales de contacto activos para consultas y pedidos. Aunque por ahora no proyectan exportar, la alianza se concentra en fortalecer la presencia local y acompañar a los productores en la adopción de estas nuevas tecnologías.
Ambas empresas coinciden en que el Chaco paraguayo representa una oportunidad única para el desarrollo agrícola. “Estamos convencidos de que este es el momento adecuado para invertir en Paraguay. Queremos ser pioneros en introducir genética de alta calidad y acompañar de forma cercana al productor en todo el proceso productivo”, finalizó Mateo.