En el partido clave, disputado en Arrowhead Stadium, la defensa de los Texans dominó desde el inicio y supo capitalizar cada error ofensivo de los Chiefs. Mahomes terminó con cifras muy por debajo de su estándar habitual: 14 pases completos, 160 yardas, ninguna anotación y tres intercepciones que sellaron el destino del encuentro.
La ofensiva visitante, comandada por C.J. Stroud, supo manejar el reloj y mantener el control del partido. A pesar de no tener una actuación superlativa, Stroud completó 203 yardas y una anotación, suficientes para que Houston impusiera su ritmo y retirara toda esperanza de postemporada para Kansas City.
La derrota dejó a los Chiefs con un récord de 6–7 y prácticamente fuera de cualquier posibilidad real de alcanzar un boleto de comodín en la AFC, poniendo fin a una era de dominio regional que incluyó múltiples títulos divisionales.
Lo que pudo haber sido una revancha para Kansas City tras una década de éxitos, se convirtió en un drama marcado por la inconsistencia y un desempeño ofensivo atípico para un equipo acostumbrado a liderar con Mahomes al mando. La defensa rival supo presionar y forzar errores críticos, cambiando por completo el guion de un duelo que prometía más equilibrio.
Este tropiezo ante Houston no solo significó la caída en la Semana 14, sino que fue el inicio de un declive que se agravó con lesiones posteriores y más derrotas que consolidaron la eliminación. Para muchos analistas, esta temporada marca el fin del dominio absoluto que los Chiefs habían ejercido en la NFL durante los últimos años.
Las reacciones en el entorno del equipo no se hicieron esperar. Desde la dirigencia hasta la afición, la eliminación temprana fue recibida con sorpresa y frustración, obligando al cuerpo técnico y a los líderes del plantel a replantear estrategias para regresar a la élite.
Con el final de la temporada regular acercándose, Kansas City afronta los últimos partidos sin presión de playoffs, pero con la obligación de recomponer su juego y cerrar con dignidad una campaña que inició con altas expectativas pero terminó en decepción.