Estos dulces, además de ser deliciosos, ayudan a reducir el estrés y a calmar la tristeza o ansiedad, según sugieren algunos estudios. Es el postre típico de los domingos y un súper premio que recompensa un largo día de trabajo. Imposible no caer en esta tentación que alimenta el alma.
El servicio de venta de helados artesanales es una característica que ha acompañado a Casa Rica desde hace más de 10 años. Como siempre, este mercado gourmet piensa en malcriar a sus clientes con los mejores productos del país (y qué mejor que con los de su propia producción).
En comparación con periodos anteriores, el rubro de los helados artesanales ha demostrado un 30% de crecimiento, con sabores frescos; sutiles y armoniosos. Como novedad, esta temporada Casa Rica presentó tres nuevos sabores: rosado, kiwi al agua y mandarina.
Un dato interesante es que el 70% del consumo de los helados de Casa Rica está adjudicado a los sabores cremosos, mientras que el otro 30% suele coincidir en que los sabores más refrescantes en el verano son aquellos a base de agua (sin leche). En este caso los sabores frutales y sobre todo, los más cítricos son los más solicitados.
Siguiendo la gama de sabores existentes en la heladería de Casa Rica, llaman especialmente la atención aquellos que son particularmente preferidos por sus comensales. Los que eligen lo tradicional optan por sabores típicos como crema americana, utilizada frecuentemente para acompañar postres secos como la tarta de manzana o el brownie.
Por su parte, los malcriados cuentan con sabores exclusivos entre los que se encuentra el helado de mascarpone, que está hecho con el afamado queso proveniente del norte de Italia (Lombardía) y el cual, por su ligero sabor, es perfecto para los paladares más exigentes.
Estos helados se expiden únicamente por peso y tienen un valor de G. 39.900 el kilo. Se puede adquirir cuatro sabores distintos por un (1) kilogramo o dos sabores por medio (1/2) kilo.