Este evento ya forma parte de un campeonato nacional con cinco fechas y suma cada vez más adeptos en distintas ciudades del país. Autos Locos San Ber 2025 marcará la tercera parada del año y se llevará a cabo en la bajada del Anfiteatro José Asunción Flores, un circuito desafiante y apasionante que promete emoción sin quemar un solo litro de combustible.
La competencia consiste en una carrera de vehículos construidos artesanalmente por los propios equipos participantes. Aunque no tienen motor, deben contar con frenos funcionales y diseños creativos. Se premian categorías como el auto más veloz, el salto más largo, el mejor diseño y el mejor equipo, fomentando tanto la destreza técnica como la imaginación.
Según explicó a InfoNegocios Joaquín Serrano, productor general para Paraguarí y San Bernardino de Autos Locos Paraguay, esta competencia se ha convertido en un fenómeno. “Lo que comenzó como un grupo de amigos tirándose en carritos por las bajadas de Caaguazú en 2021, hoy es un espectáculo nacional con más de 90 equipos participando en todo el país”, recordó.
En ediciones anteriores, Paraguarí, Ciudad del Este, Encarnación y Villarrica ya fueron testigos de este furor. En Paraguarí, por ejemplo, las inscripciones superaron todas las expectativas, y debieron limitar la cantidad de autos a 50 por cuestiones logísticas. “Tuvimos que poner un cupo por primera vez. Fue una locura: la gente se emocionó, se viralizó en redes y ahí entendimos que el proyecto tenía un potencial increíble”, destacó Serrano.
La particularidad de esta carrera es que no se trata solo de ganar por velocidad. Hay quienes transforman su auto en un Tesla, un colectivo o incluso en un carrito tirado por un carpincho, como ocurrió en Villarrica. La originalidad es parte de la esencia del evento, y en cada edición se despliegan ideas sorprendentes. “Muchos equipos están integrados por herreros, carpinteros y mecánicos que combinan sus talentos para crear verdaderas obras rodantes. Pero también hay familias enteras participando, donde el abuelo construye el auto para que lo maneje el nieto”, relató el productor.
La pasión que genera Autos Locos es tal que, para esta edición en San Bernardino, las inscripciones se agotaron en menos de 24 horas. “Abrimos las inscripciones un miércoles a las 21:00, y media hora antes ya había fanáticos conectados a un vivo de TikTok esperando. Se llenó al instante”, contó Serrano.
Para la próxima fecha, prevista para octubre nuevamente en Paraguarí, los preparativos ya están en marcha. En cuanto al público, se espera una asistencia masiva. El año pasado, en Paraguarí, estimaban 4.000 personas y terminaron asistiendo más de 7.000. Para la ciudad veraniega, el tope será de 5.500 entradas, con dos sectores disponibles: generales a G. 25.000 y zona rampa a G. 40.000. Las entradas están disponibles en www.tuti.com.py, y los niños de hasta 8 años no pagan.
Serrano insiste en que se trata de un evento para toda la familia. “Más allá de la velocidad y la adrenalina, esto es una celebración de la creatividad, la colaboración y el espíritu tuerca. El barrio se une, los amigos se juntan y todos construyen algo juntos para salir a jugar”, finalizó.