Manuel Tagle y su equipo de trabajo en la Bolsa de Comercio de Córdoba salieron -una vez más- a “bancar la parada” cuando muchos empresarios y cámaras sectoriales empiezan a dar la espalda a la política económica.
“Este gobierno vino con intenciones de hacer muchas cosas y la verdad es que ha logrado pocas hasta ahora -admite Tagle-; pero hay que entender que está en juego el futuro de nuestro país: si no consolidamos este rumbo de libre mercado y apertura al mundo, volvemos a encerrarnos en la mediocridad y decadencia que venimos sufriendo hace más de 70 años”.
En esa disyuntiva, la Bolsa de Comercio entiende que hay cosas estructurales que se han hecho en el camino correcto:
- El superávit fiscal del primer trimestre y el camino hacia el déficit cero
- El superávit comercial, aún como resultado del derrumbe de las importaciones y que dejaría un saldo anual positivo de US$ 8.000 millones
- Una gran mayoría de provincias con cuentas equilibradas o con superávit
- Muchas obras de infraestructura ya hechas y un buen plan en camino.
“Nos gustaría mayor velocidad para cortar el dolor del parto”, admiten y también mencionan el endeudamiento que ha generado el plan de obras y la persistencia de una inflación que luce indomable.
Desde la Bolsa creen que el gobierno acierta con las nuevas medidas de intervención en el mercado cambiario porque “la banda de flotación era muy amplia” y que -de esta manera- “se va a contribuir a estabilizar el tipo de cambio y en consecuencia a reducir el proceso inflacionario; luego renacerá la confianza y el consumo. No debería faltar mucho…”, repiten casi como una profesión de fe.
Los US$ 75.000 millones de reservas en el BCRA (“no todas son legítimas del gobierno pero se pueden usar”, rescata Raúl Hermida) deberían ser fuerza de choque suficiente, creen. “La oferta de dólares para el año luciría suficiente para enfrentar la demanda”, dijo a su turno Lucas Navarro, titular del IIE.
“El país está definiendo su futuro, tenemos que ser tolerantes -subraya Tagle-; hay muchos empresarios que piden menos ajustes y más reactivación, pero ¿cómo lo harían? A nosotros también nos está yendo muy mal como empresa pero lo peor que podríamos hacer es reclamar subsidios de un Estado que no tiene margen para darlas o una baja en las tasas de interés”.
“Los empresarios tenemos una gran responsabilidad en indicar cuál es el rumbo correcto y no podemos anteponer el beneficio de nuestras empresas en perjuicio de la República pidiendo medidas que no son consistentes”, agrega.
“Claro que me iba mejor con Cristina y vendía más, pero sabía que eso no era sustentable”, dijo también, aunque no se privó de recordar las restricciones a las importaciones de vehículos que hubo durante buena parte del segundo mandato de CFK.
“Creemos que no podemos sacrificar la República para salvar nuestras empresas, hay que poner la plata que se ganó antes: si hay que vender propiedades, se venden, pero no podemos esperar que venga alguien a reactivar ya porque caeríamos en una hiperinflación”, finalizó Tagle.
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Bastante Coherente me parece el Señor Tagle!
Me gusta este articulo y mas por el sr. Tagle que de esto conoce bastante. sdos Zulema
Estaría bueno escuchar a Salvador Di Stefano, pronosticando "cuando estalla todo", hace mucho que no hacen esas notas...