La literatura sobre los millennials es extensa. Y en ella se les clasifica como jóvenes que prefieren las experiencias sobre los bienes materiales y que buscan trabajar en empresas con propósitos, donde puedan aprender y desarrollar su talento en una carrera hacia el éxito.
Y estamos de acuerdo con ello. No obstante, una reciente encuesta realizada por el Foro Económico Mundial, revela que al igual que generaciones anteriores, los millennials se preocupan en primer lugar por ganar dinero.
Un 54% de los encuestados reconoció que el salario era uno de los tres criterios fundamentales a la hora de elegir empleo. Le siguió en importancia la superación profesional y en tercer lugar quedó el propósito o la influencia en la sociedad.
Otras de las conclusiones importantes del estudio es que los millennials no se comportan igual en todo el mundo. Y esa diferencia se hace más notoria entre la generación Y de Norteamérica y la de otros países.
Para los millennials de EEUU el propósito es más importante que para los de fuera. Mientras que para los de fuera la percepción salarial es más importante que para los de EEUU.
Según Naadiya Moosajee, una de las formadoras que participaron en el estudio, “a veces en los mercados en desarrollo, no es posible darse ese lujo de seguir la narrativa occidental, en la que se debe feliz y amar lo que se hace. Con frecuencia existe la expectativa de aportar algo, no solo para la familia, sino para la comunidad”.