El Xperia X se identifica como un terminal Sony desde el primer vistazo: líneas rectas, marcos laterales reducidos, acabado metálico... Es inevitable que todas las miradas se dirijan a su pantalla de 5 pulgadas. Y eso pese a que su resolución (Full HD) se sitúa algo por debajo de otros modelos del mercado, que ya han apostado por el 2K. Su secreto está en el panel IPS y en tecnologías de la propia marca como X-Reality y Triluminos, gracias a las cuales ofrece unos colores intensos y llamativos, un elevado brillo que facilita su visualización en exteriores y un contraste comparable con el de las pantallas AMOLED. En definitiva: una calidad sobresaliente.
Los botones físicos tienen una ubicación algo diferente a lo habitual. El cambio más significativo es el del control de volumen, que se ha desplazado hasta la mitad inferior del lateral derecho. Por debajo hay un disparador específico para la cámara y encima se encuentra el botón de encendido, apagado y bloqueo, en el que se ha integrado el lector de huellas: está justo en la zona donde se suele situar el pulgar al coger el teléfono con una sola mano, aunque es un lugar poco accesible cuando el dispositivo está apoyado sobre una mesa. Este sensor, de reducido tamaño, responde de forma realmente rápida: es necesario pulsarlo para proceder a la identificación cuando la pantalla está apagada, pero responde con sólo posar el dedo cuando está encendida.
Ficha técnica
Pantalla: Full HD 1080p de 5" con Triluminos Display y X-Reality
Procesador: Qualcomm Snapdragon 650, 64 bits
Memoria RAM: 3 Gb
Almacenamiento: 32 Gb / Ranura para microSD hasta 200 Gb
Cámara: Trasera de 23 megapíxeles con sensor Exmor RS, apertura de F2.0, enfoque automático híbrido predictivo, gran angular de 24 mm; frontal de 13 megapíxeles con sensor Exmor RS y vídeo Full HD
Batería: 2.620 mAh
Sistema operativo: Android 6.0.1
Tamaño: 143 x 69 x 7,7 mm
Peso: 152 g
Red: 4G
Conectividad: A-GNSS, Wi-Fi Miracast, Bluetooth 4.2, DLNA, Google Cast, NFC
Precio: 629 euros