“Este conflicto en Ucrania alteró las previsiones para 2022. Lo dice el informe del FMI: por un lado, frenó el crecimiento económico, y por otro, aceleró la inflación. Por ambos lados tuvo un efecto negativo en el mundo y también en Paraguay”, por diferentes motivos, y en el mundo entero. Las economías crecen menos de lo que estaba previsto y la inflación ha crecido en todos los países afirmó Acosta Garbarino.
Dende pronostica una caída del 1,2% del PIB real en 2022, mientras que para 2023 estima un panorama más alentador, con un crecimiento del 7% del PIB. En cuanto a la inflación, para el 2022, la proyección es del 9% y 4,5% para el año que viene. En cuanto al déficit fiscal, para este año calculan un 3% y para el año próximo el 2,1% del PIB.
En cuanto a la economía mundial, después del desplome del 2020 por el COVID-19 (-3,3%), hubo una recuperación el año pasado, con un crecimiento del 6,1%. Para este año, a raíz de los conflictos internacionales, el crecimiento previsto es bastante menor, en torno al 3,6% y 2,5% para América Latina.
Va para largo
El analista señaló que la guerra no va a terminar enseguida, y que el conflicto se va a mantener por mucho tiempo. “Esta guerra lo que hizo fue detonar problemas que ya sabíamos que había hace tiempo: el orden internacional, que siempre lo definen las grandes potencias; y cuando no hay acuerdo hay enfrentamiento”, agregó.
Otro elemento en esta ecuación geopolítica es la aparición de China como una potencia mundial emergente, y que reclama una presencia más importante en los organismos internacionales. “El orden que hoy tenemos no es sostenible con la aparición de China y con lo que reclama Rusia. La crisis de Ucrania lo que hizo fue patear el tablero, y de esto va a tener que surgir un nuevo orden, con uno o dos bloques”, refirió.
Acerca del precio del petróleo, que superó los US$ 106 por barril cuando en días anteriores estaba a US$ 100, el economista apuntó que todos los commodities “están muy fluctuantes”, en parte por el problema de Ucrania, por la reaparición del COVID-19 en China, y la suba de las tasas de interés en EE.UU.
“En teoría, si suben las tasas de interés -y se está anunciando que van a seguir subiendo- eso va a impactar en el valor de los commodities, que deberían caer, pero como hay una guerra de por medio y hay una pandemia que todavía no fue controlada, hay mucha especulación; y eso hace que los precios sean muy volátiles”, añadió Acosta Garbarino.
Según el experto, los que conocen el mundo del petróleo dicen que el precio va a seguir alto, y que todo indica que a largo plazo va a seguir en niveles elevados. “Difícilmente va a bajar a los niveles de US$ 40, US$ 50, que tuvimos antes. Un día va a subir, otro va a bajar, pero creo que va a oscilar en esos precios altos. Y Paraguay no está en condiciones de ir contra la tendencia mundial”, remarcó.
Un camino que nos lleva a Colombia y México
Acosta Garbarino también se refirió a la irrupción del narcotráfico en las instituciones paraguayas, y recordó que se trata de un problema sobre el que hace tiempo se viene alertando. “Estamos yendo por un camino que nos lleva hacia Colombia y México, donde el narcotráfico va copando instituciones, se va metiendo en la sociedad. Esto que pasó (el asesinato del fiscal Marcelo Pecci) nos muestra que está metido entre nosotros y eso es muy malo para la economía”, advirtió.
El experto recordó que para que el país crezca debe atraer inversiones, y que estas requieren -como uno de sus requisitos- seguridad jurídica y seguridad física. “La presencia del narcotráfico, de la narcopolítica, genera muchísima incertidumbre, y eso va a afectar a las inversiones. Y la falta de inversiones va a afectar el empleo para la gente. Esto tiene un impacto directo y no hemos hecho nada, lamentablemente”, resaltó.