Detrás de España se ubica EE.UU. con US$ 796 millones, 12,9% del saldo total. Según el BCP, este resultado se dio luego de revisar las estadísticas de inversión directa en el país para el período 1995 -2019.
Las actividades económicas con mayor participación en los saldos de ID proveniente de España fueron la intermediación financiera, transporte, forestal y productos químicos.
En 2020, los saldos de ID desde Países Bajos, se verificaron principalmente en las actividades de elaboración de aceites, comercio, intermediación financiera y transporte.
Por otro lado, el saldo de la ID al cierre del 2020 asciende a US$ 6.180 millones, registrando una reducción del 4,3% con respecto al 2019. Si bien el flujo neto fue positivo (USD 120 millones), la depreciación del guaraní respecto al dólar norteamericano incidió en la valoración de cierre del stock de ID del 2020. No obstante, el saldo de ID en guaraníes registró un incremento de 2,5% en el 2020.
En el caso de las ID desde EE.UU., el balance siguió siendo positivo, aunque menor al observado en el 2019. Este comportamiento se debió, principalmente, a menos préstamos netos entre compañías, aunque, los flujos del nivel de capitalización y de las utilidades reinvertidas fueron positivos.
En base a informes de la Unctad y de la Cepal, el 2020 presentó un escenario complejo para el mundo, caracterizado por una fuerte crisis sanitaria y económica. Los flujos mundiales de inversión directa se redujeron un 35% en 2020, hasta 1 billón de dólares, frente a los 1,5 billones del 2019.
Los flujos de ID hacia América Latina y el Caribe cayeron un 45% para situarse en US$ 88.000 millones. Muchas economías del continente, que se encuentran entre las más afectadas por la pandemia, dependen de la inversión en recursos naturales y en turismo, por lo que muchas economías registraron récords mínimos de entradas.
En América del Sur, el panorama no fue diferente, la ID se redujo en más de la mitad, hasta US$ 52.000 millones. En Brasil los flujos se desplomaron un 62% para situarse en US$ 25.000 millones, el nivel más bajo de los dos últimos decenios, debido a la desaparición de las inversiones en la extracción de hidrocarburos, el suministro de energía y los servicios financieros.
Mientras tanto, las entradas de ID de la Argentina, que ya se encontraban en una trayectoria descendente desde 2018, perdieron un 38% en 2020, hasta situarse en US$ 4.100 millones.
Los confinamientos impuestos en todo el mundo en respuesta a la pandemia de COVID-19 frenaron los proyectos de inversión existentes, y las perspectivas de una recesión llevaron a las empresas multinacionales a reevaluar sus nuevos proyectos.
BCP prevé rebote de inversión para el cierre del 2021
La banca matriz espera un rebote de la tasa de crecimiento de la economía mundial de alrededor del 5,2%. Dichas proyecciones deberán revisarse si, entre otros factores, los procesos de distribución de vacunas y de inoculación son más lentos de lo esperado, en particular en las economías emergentes. Para América Latina se estima un crecimiento de 3,7%, en tanto que para América del Sur esta tasa estaría también en torno al 3,7%.