Sobre esto conversamos con el presidente de la consultora, el economista Manuel Ferreira, para que nos explique los factores que influyeron en la reducción significativa de la expectativa de crecimiento para 2019, siendo que veníamos registrando valores trascendentes desde el 2013.
"Básicamente todo comienza con la gran devaluación que tuvo el peso argentino el año pasado, y el impacto que eso generó en los precios relativos. A eso le siguió una devaluación del real que también generó un impacto, por ende, nos quedamos caros, y perdimos demanda de ambos países".
Añadió que estos sucesos sirvieron para reactivar con mayor fuerza el proceso de contrabando, ya que muchos compatriotas van a adquirir sus bienes de los países vecinos, o ingresan mercadería de forma irregular.
"A esto le sigue una sequía, que afecta básicamente al sector agrícola, y se suma a una baja de precios, vinculada fundamentalmente a la guerra comercial entre China y Estados Unidos, así como al brote de fiebre porcina africana en China, que es el mayor demandante -de soja- a nivel mundial".
A más de estos factores, vinieron las inundaciones que afectaron las zonas ribereñas del río Paraguay, generando un impacto significativo en lo referente a la ganadería de cría, que se suma a la baja de precios del ganado, complementó.
"Estas lluvias también atrasan mucho todo lo referente al rubro de la construcción, y por otro lado, vemos que a un Gobierno nuevo le cuesta gastar, entonces hay poca eficiencia inicial en el gasto, como ocurre con casi todos los gobiernos nuevos. Y todo esto se traduce en una falta de crecimiento bastante importante".
Los últimos sucesos políticos - del acuerdo y el juicio político- y los nuevos problemas económicos que está pasando la Argentina, están teniendo un impacto en la resentida economía nacional, asentó.
Expectativa
La encuesta de Variables Económicas (EVE) del Banco Central del Paraguay, maneja una expectativa de crecimiento de 1,5% al cierre del 2019 y de 3,5% para el 2020.
Pero Ferreira comentó que los números que manejan en la consultora MF, es de una expectativa de crecimiento de 0,2%, que incluso puede ir hasta una retracción de 0,4%, para finales de 2019.
Consultado sobre un eventual repunte para el 2020 (3,5% señalado por el BCP), remarcó que es factible, ya que la economía puede dar un salto en breves periodos de tiempo, y que incluso el rebote puede ser mayor al estimado hasta el momento.
Por otra parte, indicó que desde el 2012, no existe un panorama similar a este momento, porque ese año hubo problemas relacionados a la sequía, que afectaron al sector agrícola y problemas sanitarios que hicieron lo mismo con el sector ganadero, por ello, se cerró con una proyección negativa de − 1,2%.
Medidas
El experto consideró que existen diversas situaciones que vienen sorteando los agentes económicos en medio de esta ralentización de la economía, y que es importante que se consideren algunos aspectos para seguir mejorando las proyecciones.
Aspectos como el crecimiento del gasto, de forma controlada y eficiente, y la inyección de liquidez que pueda brindar el BCP al sistema financiero, son vitales para un mejoramiento de la posición, concluyó.