En los últimos años, el promedio de importaciones anuales provenientes de China superó los US$ 4.500 millones, aumentando año tras año. De acuerdo con los datos del Banco Central del Paraguay (BCP), los teléfonos celulares, aparatos eléctricos, máquinas automáticas y neumáticos se encuentran en el top de productos más demandados por los consumidores locales.
Aunque Paraguay no mantiene vínculos diplomáticos formales con China, la relación comercial con el gigante asiático es dinámica y sostenida. Según Jessica Chenu, directora comercial de la Cámara de Industria y Comercio Paraguay–China, China no solo es uno de los principales proveedores del país, sino también una fuente relevante de inversión extranjera.
“Esta relación es pragmática y guiada por intereses económicos, lo que demuestra que, incluso sin relaciones diplomáticas oficiales, el comercio puede desarrollarse activamente gracias a intermediarios logísticos y alianzas comerciales en terceros países”, añadió.
Además de tecnología y electrónica, los productos chinos que dominan el mercado paraguayo incluyen maquinarias industriales, motocicletas, autopartes, productos plásticos, textiles, calzados, artículos del hogar y juguetes. También hay una importante presencia de insumos para el agro y la construcción. Esta diversidad refleja cómo China se ha integrado en múltiples capas del consumo y la producción nacional.
La directora consideró que el incremento sostenido de las importaciones responde a dos factores: por un lado, la estabilización de los costos logísticos pospandemia y, por otro, la reactivación de sectores clave como la construcción, la agricultura mecanizada y el comercio minorista, que dependen fuertemente de insumos y productos chinos. A esto debe sumarse que China es un proveedor altamente competitivo en términos de precios y diversidad de oferta.
Chenu añadió que el impacto del comercio con China tiene un doble efecto para el país: permite el acceso a insumos y bienes a precios competitivos, lo que dinamiza sectores como el comercio y la industria ensambladora; pero también representa un desafío para la industria local, que debe competir con productos de menor costo.
En ese contexto, destacó la necesidad de políticas que acompañen las importaciones con medidas que impulsen la industrialización, la innovación y la competitividad. Desde la Cámara, abogan por una relación comercial más equilibrada, con mayores oportunidades para que productos paraguayos lleguen también al mercado chino.
“Como Cámara, vemos este crecimiento en las importaciones como parte de una tendencia estructural: China seguirá teniendo un rol protagónico como socio comercial de Paraguay, y este tipo de datos refuerza la necesidad de fortalecer los canales formales de comercio, la asistencia técnica a importadores y el desarrollo de plataformas que conecten con proveedores confiables en China”, enfatizó.
A pesar de que no existen acuerdos bilaterales formales, Chenu explicó que las importaciones se desarrollan a través de mecanismos indirectos. Estos incluyen el uso de hubs logísticos en zonas francas de países como Uruguay, Panamá y Chile, además de acuerdos multilaterales en el marco de la Organización Mundial del Comercio. Asimismo, muchas empresas locales operan con agentes aduaneros y logísticos en China, lo que permite mantener un flujo comercial eficiente.
En cuanto al potencial exportador, la directora señaló que productos como carne bovina, soja, sésamo, azúcar, yerba mate, frutas exóticas, alimentos procesados y productos orgánicos podrían tener una buena recepción en el mercado chino si se superaran las barreras políticas y logísticas. Incluso ciertos servicios, como el software o la agroindustria, podrían encontrar espacio en ese mercado. No obstante, aclaró que actualmente la Cámara está gestionando licencias para exportadores paraguayos interesados en ingresar al continente asiático.