El investigador del Centro de Estudios Internacionales de Lisboa y exembajador de Paraguay en Portugal, Luis Fretes, señaló que el déficit de vacunas anti COVID-19 es un tema que está al margen del conflicto entre Taiwán y la República Popular China y tiene que ver con un error en la gestión de compras. “El Gobierno priorizó establecer vínculos con países de Occidente y Rusia, sin siquiera abrir la oportunidad de negociar con China”, sostuvo.
Sin embargo, admitió que la disputa entre Taiwán y la República Popular China se juntó con el problema de escasez de vacunas y otros insumos, pero Paraguay es el que no determina cuáles son los objetivos de sus alianzas diplomáticas. “Paraguay necesita vacunas y las relaciones internacionales deben servir para solucionar problemas, uno hace alianzas con el propósito de proteger a su población”, argumentó.
“Prueba de amor”
Hace cuestión de días, el canciller Euclides Acevedo había dicho que Taiwán debería dar una “prueba de amor” a Paraguay, debido a que la relación entre ambos países data desde 1957. De esta manera, el ministro de Relaciones Exteriores hizo clara alusión a que el país asiático debería ayudar a que las vacunas anti COVID-19 lleguen a Paraguay.
Al respecto, Fretes opinó que el país debe volver a la seriedad en materia de relaciones exteriores, y más allá de los elementos de amistad y simpatía, debe imponerse el interés nacional y los intereses compartidos que tienen los dos países. Entretanto, alentó a reevaluar la situación diplomática con Taiwán, principalmente porque dicho país se caracteriza por lo que hoy se conoce como “diplomacia de la chequera”, que permite a los gobiernos de turno a utilizar recursos de forma arbitraria.
Más presión
“La pandemia pone presión a Paraguay para cambiar sus vínculos hacia China en el mediano o largo plazo. Se visibilizó una realidad, que es el fenómeno de la diplomacia de las chequeras, que parte de la población paraguaya no la tenía presente”, subrayó el doctor en relaciones internacionales y editor de la revista de ciencias políticas de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Francisco Urdinez.
Asimismo, puntualizó que es común que el ciudadano promedio paraguayo no conozca cuál es el costo que tiene apoyar a Taiwán y no a China y que si Taiwán no logra restablecer el valor simbólico de la relación, corre el riesgo de que con el tiempo haya cambios en la postura de Paraguay. Cabe destacar que Urdinez es uno de los autores de la investigación ¿Por qué Paraguay reconoce a Taiwán y rechaza a China?, que concluye que Paraguay perdió 1% del PIB anual durante el boom del gigante asiático.
Por otra parte, Urdinez afirmó que la política doméstica de Paraguay pone presión para que Taiwán se convierta en un facilitador de vacunas, ya que si la pandemia continúa siendo un fenómeno de crisis política en Paraguay, la relación entre ambos países avanzará en su deterioro.
El Acta Taipéi
Otro punto a tener en cuenta en todo el conflicto generado por la falta de vacunas en Paraguay y las tensiones entre China y Taiwán es la existencia del Acta TAIPEI, que fue creada en 2019 por EE.UU. para apoyar económicamente a los países aliados de Taiwán. “Esto es clave y depende de qué beneficios económicos brinde EE.UU. a los aliados de Taiwán para que estos no cambien sus relaciones”, enmarcó.
Continuando dentro del marco de las tensiones, Urdinez aclaró que no interpreta que el gobierno de Mario Abdo Benítez se vuelque por romper con Taiwán, entonces considera probable que tal decisión se convierta incluso en parte de una promesa de campaña para las próximas elecciones.
Una salida
“A medida que Argentina y Brasil se pongan a producir vacunas la situación será favorable para Paraguay y quizás ahí pierda prominencia doméstica el conflicto Taiwán-China”, expresó Urdinez, quien por último resaltó que “toda la atención pública esté asociando la política de una sola China a un tema muy concreto”, que es la falta de las vacunas anti COVID-19.