Inteligencia Artificial (IA), computación cuántica, y la conectividad son solo algunos de los pilares sobre los cuales se construirán los próximos años de innovación en la región. En el evento se destacaron las intervenciones de líderes de la tecnología como Daniel Juárez, AI Applications Leader en IBM Latinoamérica, y Hernán Bonfini, cofundador de Paraguay Net, quienes expusieron la visión sobre el futuro de la IA y las infraestructuras de conectividad en Paraguay.
Juárez destacó que "la IA es el gran nivelador, una herramienta que nos permitirá competir en mercados globales de forma más eficiente". Además dijo que las empresas paraguayas ya están demostrando un creciente interés por la tecnología, entendiendo que para competir a nivel global no basta con tener buenos productos o servicios, sino que también se debe tener la capacidad de adaptarse a las tendencias tecnológicas que marcarán el futuro.
El experto mencionó que la adopción de la IA es la principal tendencia que está marcando la diferencia en los negocios internacionales, particularmente la generativa como ChatGPT. Sin embargo, también advirtió sobre los riesgos de esta tecnología.
"La IA tiene un gran potencial, pero también acarrea responsabilidades", subrayó, refiriéndose a la necesidad de que las empresas adopten un marco ético que regule su uso para proteger la privacidad, evitar sesgos y prevenir posibles violaciones de derechos fundamentales.
En cuanto a la situación de Paraguay, Juárez destacó el cambio positivo que ha percibido en los últimos años. "He visto una transformación en Paraguay, hay un nivel de conciencia y un interés por entender las nuevas tecnologías como nunca antes", apuntó.
Para él, las empresas paraguayas están comenzando a darse cuenta de que no pueden quedarse atrás si desean ser competitivas. Aun así, subrayó que quedan muchos desafíos por delante, especialmente en la adaptación a tecnologías emergentes como la IA y el desarrollo de una infraestructura digital adecuada.
Por su parte, Bonfini destacó que la conectividad en Paraguay aún está muy concentrada en Asunción y otras grandes ciudades, mientras que el interior del país sigue siendo un desafío. “El verdadero Paraguay no está en Asunción. Paraguay vive y late fuera de la capital, en el Chaco, en el Norte, en el Este y el Oeste”, explicó, refiriéndose a la brecha digital que afecta gravemente a las pequeñas y medianas empresas (PYMES) de las zonas rurales.
En su opinión, no basta con ofrecer conexión a internet; se necesita conectividad real para que las empresas puedan aprovechar las tecnologías disponibles. Según Bonfini, muchas de las ofertas de internet fijo en las zonas rurales no son adecuadas para las necesidades de las empresas, ya que suelen ser enlaces demasiado lentos o costosos.
“Es como tener una Ferrari y no tener nafta. No tiene sentido hablar de transformación digital si no hay infraestructura que lo respalde”, comparó Bonfini, haciendo referencia a la necesidad de asegurar que las empresas cuenten con conexiones rápidas y seguras.
Agregó que hay empresas en el campo que tienen cientos de tractores conectados a sensores que generan datos valiosos, “pero sin conectividad, esos datos no sirven para nada. No pueden ser recolectados ni analizados”, afirmó Bonfini, explicando cómo la falta de conectividad impide que las empresas agropecuarias aprovechen tecnologías como la IA y el big data para mejorar su productividad.
Además, explicó cómo el uso de Internet satelital podría transformar la situación, ya que permite a las empresas acceder a conexiones rápidas sin depender de infraestructuras terrestres costosas o ineficaces.
Este tipo de tecnología, dijo Bonfini, es especialmente crucial para las zonas rurales, donde las soluciones tradicionales no son viables debido a la geografía o a la falta de inversión en infraestructuras.
La propuesta de Paraguay Net, según Bonfini, es utilizar internet satelital como una solución para conectar no solo a las empresas, sino también a las escuelas y a otros sectores clave. Esta tecnología, aunque sigue siendo una opción de bajo perfil, está ganando terreno en Paraguay, especialmente en áreas donde las conexiones terrestres tradicionales no llegan.
El mensaje central de ambos fue que la tecnología debe centrarse en las personas. En el caso de IBM, Juárez remarcó la necesidad de que las empresas adopten las nuevas tecnologías no solo para optimizar procesos, sino para mejorar la experiencia de sus clientes y también la de sus empleados.
Según él, la IA y otras innovaciones deben ser implementadas con el objetivo de que las personas puedan trabajar de forma más eficiente, liberándolos de tareas repetitivas y permitiéndoles enfocarse en labores de mayor valor.
Bonfini, por su parte, se centró en el sentido común a la hora de elegir tecnologías para proyectos de transformación digital. “Pregúntate, ¿qué quiero hacer? ¿por qué quiero hacerlo? ¿y para qué me va a servir?”, recomendó Bonfini a los empresarios paraguayos.
Para él, la confianza en los socios estratégicos es clave. “El dinero no es el centro. Es el propósito del proyecto. Busca socios que te desafíen a pensar más allá de lo que ya conoces. El dinero, al final, se negocia. Pero el objetivo es que el proyecto funcione, y eso solo se logra con el socio adecuado”.
El Customer Experience & Innovation Congress ha demostrado que Paraguay está en un cruce de caminos, donde las decisiones de hoy sobre tecnología, conectividad e innovación marcarán su futuro digital.
La adopción de tecnologías emergentes, como la IA, la automatización y el internet satelital, será crucial para que las empresas paraguayas puedan competir en el mercado regional y a nivel global. Sin embargo, como advirtieron los expertos, la responsabilidad social y ética en el uso de estas tecnologías será clave para evitar los riesgos que conllevan.