Actualmente hay 812.010 plásticos activos en el mercado, 8.649 tarjetas de crédito menos que en setiembre del 2020. El saldo promedio ascendió a G. 3,44 millones al cierre del noveno mes.
"Está pasando algo que por supuesto es positivo; el año pasado todo cayó y ahora el movimiento económico tuvo mejoras. Lo que ocurre en varios indicadores es que vuelven a alcanzar los niveles de pre pandemia", reflexionó el MBA, Stan Canova. El analista dijo que los bancos están recuperando la agresividad en sus campañas de tarjeta de crédito, además de que eran solo dos o tres bancos los que apostaban con fuerza al dinero de plástico.
Destacó otros factores, como que la gente está mejorando sus finanzas y que las tasas de las tarjetas son más bajas que sacar un crédito de consumo. "Todo se conjuga para que el consumo se vaya incrementando", agregó.
En cuanto a los gastos que realizan sus usuarios, señaló que la mayoría corresponde a consumo, principalmente supermercado, farmacia y combustible. Además, enmarcó que una señal de que el consumo está reactivado es que cada vez hay más alianzas de bancos y financieras con ciertos rubros que dinamizan la economía.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Bancos y Financieras, Carlos Carvallo Spalding manifestó que sin dudas el consumo por tarjeta de crédito tiene un comportamiento positivo y está relacionado con el consumo y la confianza. "Si nosotros vemos el último dato de consumo en el segundo trimestre, la demanda agregada creció fuertemente un 9% y el PIB está creciendo a 9,7%", detalló.
Según Carvallo hay un efecto base por la caída del consumo en el mismo periodo del año pasado, pero todos los datos están mostrando que la recuperación del consumo privado es sólida por varios aspectos. El titular de la asociación subrayó que el Estimador de Cifras de Negocios de setiembre creció arriba del 9% interanual y lleva un crecimiento del 10% o más acumulado.
"Este indicador está fuertemente relacionado con el comportamiento del consumo. La confianza al consumidor también muestra un comportamiento bastante favorable después de los efectos de la pandemia", aseveró el también exconsejero del BCP. Por último, apuntó que en los últimos cuatro meses el consumo privado está en la zona de optimismo y eso da buenas expectativas en el segmento de tarjetas.