La edición de 2024 es un claro reflejo de esta transformación, las festividades de la virgen de Caacupé aglutinaron a más de 2 millones de personas contribuyendo con una inyección económica superior a los US$ 10 millones, según compartió para InfoNegocios Víctor Zárate, asesor financiero de la Municipalidad de Caacupé.
“Este flujo masivo de visitantes se concentra en los días clave del 7 y 8 de diciembre, y se extiende durante semanas, distribuyendo la demanda de manera más equitativa y permitiendo una mejor organización de los servicios locales”, dijo.
La oferta de servicios turísticos en la región se adaptó a este incremento de personas, con los alojamientos de la ciudad a tope y las familias locales ofreciendo espacio en sus viviendas.
Igualmente, la gastronomía local experimentó un notable repunte, con los restaurantes, comedores y puestos callejeros ofreciendo menús, como sopa paraguaya, mbejú, chipa, etc. Los comerciantes aparte de vender sus productos, generaron espacios de interacción cultural que enriquecieron la experiencia del peregrino.
El comercio en Caacupé está compuesto principalmente por productos religiosos, como velas, rosarios y estampas, que se venden tanto en puestos informales como en tiendas establecidas.
“El comercio informal también creció, con miles de vendedores que logran obtener ganancias equivalentes a varios meses de trabajo en solo unas semanas. Además, los productos de souvenir y la venta de artesanías paraguayas, como cerámicas y tejidos, son cada vez más solicitados por turistas”, comentó Zárate.
Además de ser una celebración religiosa, las festividades de Caacupé son una vitrina de las tradiciones culturales paraguayas. En 2024, se inauguraron dos nuevos monumentos dedicados a la Virgen, que atrajeron aún más la atención de los turistas y contribuyeron al embellecimiento de la ciudad.
La música folclórica, los bailes tradicionales como la polka y la guarania, así como las exposiciones de artesanía, fueron elementos esenciales que definieron la atmósfera festiva.
“Es impresionante como creció; desde noviembre ya llegaban los turistas y también muchos compatriotas, residentes en el extranjero, regresaron para las festividades. Además, todo lo que es Cordillera cuenta con una gran cantidad de alemanes, quienes ya se instalaron en la zona y son partícipes de las fiestas del 8 de diciembre”, explicó Zárate.
Con el aumento del número de peregrinos, los desafíos logísticos se multiplicaron. El sistema de transporte tuvo que ser reorganizado para garantizar la movilidad de miles de personas, mientras que las autoridades locales implementaron medidas especiales de seguridad. “A pesar de las dificultades, la ciudad de Caacupé demostró una capacidad admirable para organizar eventos de esta magnitud, manteniendo la seguridad y facilitando el acceso a los lugares de culto”, dijo Zárate.
Las autoridades gestionaron la recolección de residuos, lo cual se convirtió en un desafío debido a la gran cantidad de peregrinos. Sin embargo, la implementación de campañas de concientización y la colaboración de la comunidad permitió mitigar los efectos negativos.
“Las festividades de Caacupé siguen evolucionando, y la edición 2024 marca un paso hacia una mayor organización y profesionalización en todos los aspectos. La ciudad ya es hoy en día un destino turístico, tanto en diciembre como durante el año, gracias a su creciente infraestructura turística y a la diversificación de su oferta cultural”, resaltó el asesor financiero del distrito municipal.