Según lo explican en su comunicado, Grupo Volkswagen y QuantumScape, especialista en baterías de Estados Unidos, se asociaron en 2018 y desde entonces la compañía alemana invierte grandes sumas de dinero en el fabricante para permitir la producción a nivel industrial de baterías de estado sólido. De este modo, la corporación decidió aumentar su participación en la empresa y realizó una inversión adicional de US$ 200 millones.
El objetivo es impulsar el desarrollo conjunto de la tecnología de la mencionada herramienta, ya que en el futuro -como lo expresa el Grupo- se espera que las baterías de estado sólido aumenten significativamente el alcance de los vehículos eléctricos, y acorten aún más los tiempos de carga.
“Volkswagen está llevando la movilidad eléctrica a la corriente principal. Una posición sólida en el campo de las baterías es un factor decisivo en este sentido”, dijo Frank Blome, director del negocio de baterías de Grupo Volkswagen, y agregó: “Estamos asegurando nuestra base de suministro global con productores eficientes, aumentando gradualmente las capacidades de fabricación e impulsando el desarrollo de tecnología de batería de estado sólido de vanguardia. Nuestro enfoque en este contexto es en asociaciones estratégicas a largo plazo”.
De acuerdo a Motorpasión, las baterías de estado sólido son una evolución de las de iones de litio (utilizadas actualmente en los vehículos eléctricos), y se diferencian en el electrolito, que en el caso de las primeras están hechas de un material sólido y no líquido. Cabe resaltar que una batería de iones litio se compone de dos electrodos de metal, cátodo y ánodo, que van inmersos en un líquido conductor o electrolito. Su relevancia radica en que aumentará aún más la eficiencia de los coches a base de energía eléctrica, proporcionándoles más autonomía y menos tiempo de carga, características más importantes del segmento.
Conforme al comunicado de la compañía, Grupo Volkswagen colabora con QuantumScape desde 2012, y es el mayor accionista automotriz con su inversión previa de más de US$ 100 millones. Señala además que el cierre de la nueva inversión adicional de US$ 200 millones y el aumento asociado de la participación de Volkswagen en la empresa aún está sujeto a varias condiciones.
Como lo explicamos anteriormente, ambos socios formaron una empresa en 2018, y planean establecer una planta piloto para su producción. Se prevé que los planes se concreten en el transcurso de este año.