ESTADÍSITICAS DE SALUD: para pensar en cualquier proyecto o programa que pueda ser implementado en la empresa, lo primero es conocer cual es el estado de salud de los empleados, teniendo una estadística de peso, estatura, valores bioquímicos (glucemia, colesterol, entre otros), hábitos alimentarios y actividad física; esto permitirá realizar actividades dirigidas a las verdaderas necesidades.
ENCUESTAS DE PREFERENCIAS: muchas veces se cuenta con un presupuesto que permite realizar actividades muy puntuales, por lo tanto una encuesta a los empelados es sumamente útil para que sean ellos los que elijan según sus necesidades y preferencias, posiblemente no se puedan hacer todas, pero si las más votadas.
LUNES DE FRUTAS: sugerir a RRHH que para empezar la semana, la empresa ofrezca canastas de frutas a todos los sectores, así en vez de “hoy empiezo mi dieta” sea “hoy todos comemos frutas”. La Organización Mundial de la Salud recomienda consumir como mínimo tres frutas al día para cubrir con las necesidades de fibra, vitaminas y minerales, esta es una manera de apoyar esa campaña internacional.
CONVENIOS CON GIMNASIOS: que bueno sería que la empresa tenga convenio con gimnasios que ofrezcan descuentos a los empleados para estimarlos a moverse. Aumentar la masa muscular y la capacidad cardiovascular disminuye el cansancio físico y mental, además aumenta las endorfinas que son las sustancias del placer.
EDUCACIÓN: contar una vez al mes con un experto o un equipo interdisciplinario invitado que oriente sobre temas relacionados a la salud (nutrición, actividad física, aspectos psicológicos, stress) es una buena alternativa para erradicar los mitos y evacuar dudas que generan tanta información que circulan en las redes sociales.