En el segundo trimestre de 2024 Paraguay experimentó un crecimiento interanual del PIB del 4,8%, superando el 4,3% registrado en el primer trimestre. Este avance se vio respaldado por sectores como servicios (6,2%), manufactura (5,8%), ganadería, silvicultura y pesca (5,4%), y construcción (+4,7%). No obstante, la agricultura mostró un crecimiento más modesto del 1% interanual, mientras que sectores como electricidad y agua enfrentaron caídas del 8,6% debido al bajo nivel del río Paraná.
La demanda interna se fortaleció notablemente, con un incremento del 6,8% interanual, impulsado por un consumo expansivo (6,1%) y un aumento de la formación bruta de capital fijo (8,6%). Las exportaciones también crecieron 8,6%, lideradas por ventas de soja, aunque las importaciones mostraron un crecimiento del 14,1%, debido principalmente a maquinaria, combustibles y transporte.
La inflación se mantiene anclada en torno al objetivo del BCP de 4%. En setiembre el IPC registró un aumento mensual del 0,2%, mientras que la inflación interanual disminuyó a 4,1%. A pesar de la estabilidad, el BCP optó por mantener su tasa de interés en 6%, esperando condiciones más favorables en el mercado de divisas antes de iniciar un ciclo de relajación monetaria.
Se proyecta que la tasa de política monetaria cierre el año en 5,75% y descienda a 5% hacia fines de 2025, alineándose con la trayectoria de la Reserva Federal de EE.UU.
El informe revisa al alza el tipo de cambio estimado para finales de 2024, de G. 7.600 a G. 7.800 por dólar, reflejando la robusta demanda de importaciones, especialmente de combustibles. Este ajuste responde también a los cambios en las dinámicas comerciales con Argentina y la moderación de los precios del gasoil.
Aunque las perspectivas para 2024 son optimistas, existen riesgos asociados a la escasez de lluvias, que podría impactar la producción agrícola, y a posibles fluctuaciones en los mercados internacionales. La dependencia de importaciones también representa un desafío para la balanza comercial y el tipo de cambio.
En términos de inversión extranjera directa (IED), el informe destaca una previsión de incremento al 2% del PIB, reflejando una confianza sostenida en el entorno económico paraguayo.