El segmento del chocolate recién está comenzando en Paraguay, ha ido más lento que el resto de la región en lo que refiere a chocolate artesanal. “Sin duda, vienen años de apertura y crecimiento. Si bien hay chocolates, no hay cultura de bombonería; esa tienda a la que uno va solo a comprar chocolates artesanales. Todavía el retail es una opción equivalente”, dijo Natalia Satto.
San Martino es un pueblo al norte de Padova, Italia, de donde proviene la familia de Natalia, lo cual para ella significa un doble compromiso y mucho amor. “La marca nace luego de muchos años trabajando en educación en mi escuela: taller de chocolate. Desde el 2007 me dedico al asesoramiento y educación en la industria y emprendimiento del chocolate. Estuve viviendo en Chile, tuve una escuela allí, que comenzó en Buenos Aires y también brindo clases en Costa Rica”, cuenta Natalia, que es de nacionalidad argentina.
“Sabía que llegaría un momento que iba a hacer una marca propia para lo cual buscamos un país que, en principio, nos motive a instalarnos allí. Luego de recorrer muchos estilos y tendencias, ganaron las raíces. Creo que rescatar sabores de infancia sumado a que preferimos alimentos saludables y envases sustentables, nos condujo a una línea que conversa perfectamente con nuestro estilo. Augusto, mi hijo, es parte activa del emprendimiento y un gran aporte en el desarrollo del producto”, explicó Natalia.
La principal distinción de San Martino es que utiliza técnicas y sabores italianos. “Creo que eso se trae o no, las marcas del segmento hoy van por algo más genérico y de tendencia. También tenemos un enorme trabajo en la identidad visual, con los limones como referentes que utilizamos para nuestras latas y papeles ilustrados”, cuenta la empresaria.
Además de tener chocolates belgas y otros de diferentes orígenes, Natalia mencionó que también traen granos de cacao de Colombia, Costa Rica, Perú y Ecuador para realizar las barras artesanales con descriptores más complejos que los de un chocolate industrial. “Si bien son sabores distintos al comienzo, recomiendo conocer el sabor original. Estas barras tienen dos ingredientes: cacao en grano y azúcar orgánica”, dijo.
San Martino ofrece gianduiottos y creminos (los clásicos italianos, a base de pastas de avellanas, almendras y pistachos y chocolate), bombones, grageas y barras con orígenes de cacao y bean to bar (desde el grano). También láminas de frutos secos, que son más crocantes. Mermeladas, pasta de avellana y cacao, limoncello y arancello que realizan con la técnica tradicional, al igual que las naranjas cándidas y bañadas en chocolate que llevan 10 días de preparación.
La línea Senza es low carbs o sin azúcar, sin lactosa y sin gluten. En versiones barras de 85%, nocciola compuesta por granos de cacao, avellanas tostadas y monk fruit, que es un endulzante a base de una fruta asiática low carb y no sube el índice glucémico. “No utilizamos otra grasa que no sea manteca de cacao. Por eso nuestra nocciola se siente algo más sólida que las clásicas pastas de avellanas. Cabe destacar, que toda la línea es sin gluten ya que nuestro espacio de producción está libre de harinas”, señaló Natalia.
Los chocolates de San Martino se disuelven fácilmente a diferencia de los que contienen otras grasas. “Nuestro consumidor ideal es consciente de lo que come, de la importancia de los alimentos, valora los ingredientes, los procesos de elaboración y también el criterio estético como la materialidad del envase. Valora el servicio, la experiencia de compra y está ávido de conocimiento”, indicó la propietaria.
La fábrica actual está pensada para una capacidad de 300 kilos mensuales, pero en enero tienen previsto mudarse a un espacio mayor para triplicar la producción y adquirir equipamiento. “Estamos en conversaciones con una línea italiana de chocolates, y también queremos impulsar a los importadores de chocolates en este mercado, ya que hacen un gran esfuerzo en el actual contexto de bajo consumo”, anunció.
“Hoy muchas barreras están dadas por la falta de insumos en Paraguay, sin embargo, hay flexibilidad para importar. Confiamos que en la medida que crezca este segmento se irá ampliando la oferta tanto de packaging como de insumos en general. Es lo natural para un mercado de este tamaño”, analizó Natalia.
Actualmente se pueden encontrar los productos en el sitio web o en el showroom donde los fabrican. Abren de jueves a sábado al público, el resto de los días trabajan con envíos o retiros. “Consideramos que los puntos de venta son una muy buena forma de exposición y tendremos nuestros productos en algunos puntos, cuidando la marca para que llegue al cliente de la mejor forma”, expresó.
“Además, abriremos tiendas, lo que permitirá acercarse y conocer al cliente, hacer ajustes y ofrecer experiencia que es tan necesaria para fidelizar. El año que viene queremos ofrecer catas y clases en nuestro espacio. Confiamos en que abriremos al menos dos tiendas en el 2023”, finalizó.
Más datos
San Martino queda sobre 25 de Mayo y Mayor Bullo. Teléfono (0992)247-029. Encontrales en el Instagram @sanmartinopy. Comprá en https://sanmartino.minegocio.com.py/. Venta online con envío o retiro del showroom.