Según el comunicado de Volkswagen Group, como resultado de la pandemia que se extendió en todo el mundo durante los últimos tres meses, la red minorista de automóviles se paralizó en gran medida y la disminución en la demanda de los clientes, así como los estancamientos de los proveedores llevaron al paro de producción en las fábricas, lo que ocasionó un impacto negativo en los resultados financieros esperados.
De acuerdo a las cifras preliminares, para el primer trimestre de 2020 la compañía espera el ingreso de alrededor de € 55.000 millones, perdiendo aproximadamente 5.000 millones respecto al año pasado. Asimismo, el beneficio operativo se quedó en € 900 millones, un 81% menos respecto a los € 4.840 millones del primer trimestre de 2019, en tanto que el flujo de caja de la división de automóviles cayó hasta los € 2.500 millones debido a la suspensión de producción. Volkswagen Group presentará el balance económico del primer trimestre con las cifras exactas el próximo 29 de abril.
El reporte informa que debido a los desarrollos actuales, la junta ejecutiva del grupo asume por el momento que las perspectivas para todo el año 2020 que se publicaron con el Informe Anual 2019, ya no se pueden lograr, y actualmente no es posible determinar cuándo se podrá desarrollar una nueva perspectiva para todo el año. Los impactos resultantes de la pandemia en la demanda del cliente, la cadena de suministro y la producción actualmente no se pueden pronosticar con precisión.
Por otra parte, la compañía anunció que a partir de hoy, lunes 20, sus fábricas de vehículos reanudarán la producción en las dos sedes de Eslovaquia, posteriormente, el 27, iniciarán en Alemania, Portugal, España, Rusia y EE.UU., y finalmente en mayo, en Sudáfrica, Argentina, Brasil y México. Las instalaciones de componentes de Alemania y Polonia se encuentran funcionando desde el pasado 14 de abril.