Con esta movida de Google, también es posible crear nuevos productos compatibles con esta tecnología, lo que abre un abanico de posibilidades para aquellos interesados en seguir trabajando con la plataforma.
La historia de Pebble se remonta a 2008 como un proyecto universitario. En sus primeros años, se adelantó a otros modelos, como el Apple Watch, que llegó al mercado en 2015. Su enfoque y su interfaz lo convirtieron en una de las primeras apuestas en el mundo de los smartwatches.
En 2012, Pebble lanzó una campaña de crowdfunding en Kickstarter, logrando recaudar US$ 10 millones. Esta financiación permitió vender 2 millones de unidades y generar ingresos por US$ 230 millones. Sin embargo, a pesar de estas cifras, la empresa no pudo consolidar un modelo de negocio rentable. Las dificultades para mantener la viabilidad financiera llevaron a la marca a vender su tecnología a Fitbit en 2016, que adquirió el software, el firmware y las patentes, pero no el hardware de los dispositivos.
En 2021, Google adquirió Fitbit, lo que implicó que también asumiera los activos de Pebble. Ahora, la compañía decidió liberar el código fuente de los relojes inteligentes, reconociendo el apoyo de la comunidad de usuarios que sigue activa. Esta comunidad, a través del Proyecto Pebble, generó esfuerzos para mantener el soporte y la funcionalidad de los dispositivos Pebble, a pesar de que el soporte oficial de hardware y software se suspendió hace años.
El código fuente disponible incluye todas las funcionalidades de los relojes inteligentes, tales como notificaciones, control multimedia, seguimiento de actividad física, compatibilidad con aplicaciones y esferas personalizables. Los desarrolladores pueden acceder al código a través de GitHub, esto permitirá modificarlo, adaptarlo a otros dispositivos o incluso crear nuevos productos diseñados para PebbleOS. Esta liberación respalda el esfuerzo de la comunidad, y da la oportunidad a nuevos desarrolladores y entusiastas de participar en la evolución del sistema operativo.
Con esta iniciativa, Google busca fomentar la innovación abierta, apoyando a la comunidad de desarrolladores que sigue trabajando para mantener y mejorar la experiencia de los usuarios de la marca.