“En Misiones pasan cosas lindas y se come muy rico, en el encierro empecé a cocinar para mi familia y se quedaron enamorados de mis alfajores”, señaló Vázquez, quien contó que el proyecto nació el año pasado -1 de mayo-, cuando la pandemia había llegado hace poco más de un mes y tuvo que cerrar su salón de maquillaje.
La propietaria de la firma mencionó que al principio solo vendía sus alfajores a sus familiares y amigos, pero de repente la demanda aumentó a tal punto que recibió llamadas de importantes comercios para que se convierta en proveedora. “Hasta ahora continuamos fabricando los alfajores de forma artesanal, cuento con cuatro colaboradoras, mi mamá y mi nana. Todas trabajamos en el proyecto y nos encargamos de la cocina y la distribución”, enmarcó.
Uno de los puntos de venta donde ingresó Alfa Ana fue Biggie Express, y a la fecha poseen presencia en 70 sucursales. Además, Alfa Ana realiza envíos a localidades como Horqueta, Concepción, Villarrica, Pilar y Encarnación.
Los sabores disponibles de Alfa Ana para los puntos de venta son los alfajores de Nutella, Oreo y dulce de leche. Este último consta de tres variedades: masa de chocolate y baño semiamargo, masa de chocolate y baño en chocolate blanco y masa de vainilla bañado en chocolate blanco. Aparte, tienen un alfajor de mantequilla de maní con baño semiamargo.
Un valor agregado que da un toque único a Alfa Ana es su envoltorio, el cual consiste en una cajita con diseños de la artista Macarena Ruiz –hija de Koki Ruiz–, lo que sumó a la hora de aumentar las ventas de los alfajores. “La idea del envoltorio surgió porque el alfajor en bolsita es muy manoseado y el producto se va destruyendo. Se me ocurrió hacerlo en cajitas porque estaba de moda y posteriormente hablé con Macarena”, añadió.
Por otro lado, manifestó que si bien la capacidad de producción actual del emprendimiento es de 4.000 alfajores al mes, Vázquez sostuvo que la capacidad máxima es de 10.000 alfajores mensuales. Entretanto, adelantó que existen intenciones de abrir un local en Asunción para proveer productos más variados que no pueden vender en puntos de venta, como trufas y dulces.
“Cuando termine la pandemia me gustaría habilitar la tienda para que los asuncenos conozcan más de los sabores que ofrece Misiones y por otra parte querría iniciar las gestiones para concretar exportaciones, ya tuvimos propuestas de EE.UU.”, finalizó la propietaria.