Alejandra Ruiz Arzamendia, es diseñadora y propietaria de AOPY. Explicó que la principal unidad de negocios es el de regalería. Los diseños evocan palabras en guaraní y símbolos de nuestra cultura con un estilo muy definido enfocado en jóvenes, los cuales son plasmados en productos de fabricación nacional.
“En 2021 estuvimos recuperándonos de lo que fue la pandemia del 2020, incrementando las ventas significativamente a casi 60% con relación a ese año. Y en 2022 nuestra proyección es aumentar nuevamente de 20% a 30% el volumen de ventas frente al del 2021”, apuntó Ruiz.
AO se centra principalmente en el diseño gráfico, cuya creación se plasma en el producto con diferentes técnicas de impresión y según el material del cual está hecho, para ofrecer algo atractivo.
“La regalería está en constante crecimiento, cambio e innovación; nos permite ser creativos a la hora de preparar una presentación diferente para regalar, un envoltorio o packaging original, y distintas opciones para lograr que el producto o regalo sea original y exclusivo, buscando siempre ofrecer a los clientes variedad de opciones y precios”, dijo.
Remarcó que si bien es un rubro donde se puede encontrar infinidad de productos que se puedan intervenir, siempre buscan trabajar con los tradicionales y de industria paraguaya.
Además de ofrecer artículos con diseños propios y en líneas con los que ya trabajan, brindan también el servicio de diseño personalizado para el rubro corporativo, y son flexibles al momento de ofertar productos que no están normalmente en el catálogo pero que las empresas desean para regalar en sus aniversarios o en alguna fecha especial.
“Trabajamos especialmente los diseños y kits de acuerdo a festividades importantes, tratamos siempre de formar alianzas con otras empresas nacionales, que siguen nuestra misma filosofía y que ofrecen productos que pueden complementarse con los nuestros, logrando así formar una opción más completa e interesante para nuestros clientes”, reveló.
Agregó que los más solicitados son los que representan lo que buscan transmitir las personas y puedan utilizar día a día, como las remeras de algodón, los kits de tereré que contienen jarra, guampa y bombilla, los pocillos enlozados, etc.
Actualmente emplean a siete personas directamente, y a 35 en forma indirecta. Para el futuro cercano planean estructurarse mejor como empresa para diversificar los productos y servicios. Y a largo plazo, pretenden crecer a la par con el comercio electrónico.
Sobre los planes de exportación, indicó que no buscan hacerlo en cantidades industriales, pero están abiertos a las oportunidades.“Podemos decir que gracias a las herramientas con las que contamos hoy en día, de todas formas ya tenemos la posibilidad de vender al exterior al por menor, al cliente final. Tenemos clientes de EE.UU. y España”, señaló.
Reflexionó que el principal desafío del sector está en innovar constantemente y adaptarse a las tendencias que van surgiendo especialmente en las redes sociales. Además de estar siempre al día con las nuevas necesidades y comportamientos del mercado.
“La satisfacción que me da trabajar en este rubro es claramente la respuesta de los clientes y la aceptación del mercado a todo lo que sea cultural, puedo ver cómo los clientes se identifican con los diseños que ofrecemos y los vuelven parte de su vida”, ilustró.
A su vez, consideró que la marca induce al uso del idioma comercialmente, ya que hace unos años eran pocas las marcas que utilizaban el guaraní y el lenguaje cultural como forma principal de comunicación.