Para el organismo multilateral las economías emergentes y en desarrollo continuarán teniendo un crecimiento débil en la inversión, incluso por debajo de los promedios históricos, debido al lento crecimiento mundial, el limitado espacio fiscal y las restricciones estructurales. El Banco Mundial considera que para paliar la situación es necesario recuperar las inversiones privadas y, por ende, que los países generen un clima más favorable para los negocios.
Según datos del Ministerio de Hacienda, hasta abril de este año la deuda pública de Paraguay era de US$ 8.502,7 millones, 21,2% del Producto Interno Bruto (PIB), un porcentaje que se mantiene dentro del marco de sostenibilidad de la deuda, según el Fondo Monetario Internacional (FMI). Si bien Paraguay respeta lo estipulado por el FMI y conserva su endeudamiento público por debajo del 30% del PIB, es importante que se tenga en cuenta la recaudación tributaria para no correr riesgos de sobreendeudamiento.
Al hacer una comparación entre la actual deuda pública del país y la de hace aproximadamente 10 años, la variación llega a 9,1% más si tomamos la relación deuda/PIB. En el 2009 la deuda total del sector público llegó a US$ 2.707,3 millones siendo el PIB casi US$ 16.000 millones.
La deuda pública actualmente se divide en externa, que es la que abarca mayor cantidad con US$ 6.944,9 millones e interna, que va por los US$ 1.553,8 millones.
América Latina y el Caribe se recuperan débilmente
De acuerdo a las últimas Perspectivas Económicas Mundiales para América Latina y el Caribe del BM, el crecimiento regional solo llegará al 1,7 % en 2019 a raíz de las difíciles condiciones en varias de las principales economías, sin embargo, en el 2020 el panorama mejorará con un aumento al 2,5%, gracias al repunte de la inversión fija y el consumo privado.
Por otro lado, Brasil tendrá una débil recuperación, mientras que Argentina logrará crecer siempre y cuando disminuyan los efectos de las presiones sobre los mercados financieros y México obtendrá un crecimiento moderado de 2%.