-¿Qué reflexión cabe sobre la decisión de los legisladores?
-Va en contra de cualquier sentido común y también en contra de la inversión que está realizando el mundo entero en dirección de lo que es la economía del conocimiento. Hay que educar a las personas, a la población; hay que ofrecerles más oportunidades de desarrollarse profesionalmente a través de la educación. Si recortamos los fondos del único recurso que tenemos destinado para eso, estamos diciendo que queremos condenarnos a la pobreza y al fracaso en el largo plazo. Es sumamente grave.
-¿Cómo afecta a los emprendedores?
-El impacto es directo porque el sector emprendimiento y las pymes requieren mayor capacidad. Los emprendedores mismos tienen que tener mayor acceso a la educación para poder ser mejores; y también impacta en la fuerza laboral, que tiene que tener mayor acceso a educación para tener mayor capacidad productiva. Afecta directamente porque va en contra de nuestro objetivo fundamental que es que las empresas sean más productivas y que puedan generar así mayores beneficios para la sociedad en general.
-¿Qué piensan hacer al respecto?
-En primer lugar, vamos a salir a manifestar nuestra postura en todos los medios para que se enteren las autoridades del Congreso. Pero, además, estamos dando acompañamiento directo a la gente del FEEI, a Becal y a tantas otras instituciones que ya no van a ser fondeadas si dejamos que esto avance. Este es un tema esencial. Vamos a ver cómo logramos que se revierta porque son decisiones que ellos toman y se juegan a que nosotros no vamos a tener la fuerza o la paciencia para poder dar respuesta.
-¿Cuál es el pedido concreto que hacen?
-Nuestro pedido es que dejen los gastos superfluos, que recorten en todo caso Parlasur, que cubran los gastos que quieran cubrir recortando gastos superfluos que hoy están siendo cubiertos por el Estado. Nosotros les decimos que hay que invertir más en emprendedores, en pymes, y no más en gastos rígidos, no más en gastos fijos del Estado, sino en inversiones que puedan generar nuevos recursos para poder salir adelante, mejorar como país. Esa es nuestra posición y va a seguir siéndolo. No se pueden subir los gastos rígidos del Estado, nunca. Y menos si va a ir en contra de los intereses económicos de la sociedad en general.
De cara al futuro
-¿Qué panorama pinta para las pymes el 2022?
-Vemos que va a seguir la recuperación, intentar salir adelante, volver a tener un año de punto de equilibrio y de recuperación económica, pero es muy importante para eso que se puedan habilitar más fondos de préstamos para permitir recapitalizar a las empresas. Es muy importante eso, y también las capacitaciones.
-¿Cuánto necesita el sector para fondear los préstamos?
-En Paraguay hay 260.000 mipymes con RUC, de las cuales, alrededor de 30.000 recibieron algún tipo de crédito del Fondo de Garantía del Paraguay (Fogapy). Creemos que la mitad de las mipymes del país, unas 130.000 deberían recibir acceso a un crédito blando con condiciones como las de Fogapy o mejores. Entonces, creemos que en vez de poner US$ 25 millones, hay que poner US$ 150 millones en Fogapy y US$ 100 millones, o US$ 50 millones, si no se puede, en el fideicomiso que administra el Banco Nacional de Fomento (BNF), además de lo que ya se puso. Eso era lo que habíamos anunciado antes pero los senadores nos dijeron que era imposible porque no había recursos. Pero ahora demuestran que cuando quieren conseguir cargos o cumplir con favores políticos, encuentran los fondos, incluso de la educación y del fondo para la excelencia; así que, claramente las pymes no somos prioridad para los legisladores. Hay que seguir peleando para que se den cuenta y podamos hacer buenas inversiones para el país y no solamente para proteger a las bases de algunos de estos legisladores.
-¿A cuánto ascienden los fondos disponibles en la actualidad?
-Hoy existen los recursos de Fogapy, que pueden cubrir unos 5.000 créditos adicionales a los que ya se entregaron. Además, el fideicomiso del BNF va a permitir créditos a unas 1.000 empresas. Justamente el Senado rechazó la posibilidad de ampliar los recursos a unos montos que pensábamos que iban a ser razonables para lo que fue la pandemia y el golpe que recibimos las pymes. Queríamos cuatro veces más fondos y ellos pusieron un cuarto de lo que pedimos en los créditos Fogapy y en el fideicomiso. Y aunque todavía hay créditos disponibles, lamentamos que los recursos sean tan escasos.
-¿Están cumpliendo sus obligaciones las empresas que recibieron créditos?
-Los recursos que están disponibilizando para los emprendedores son mínimos. De los casi 30.000 créditos que fueron garantizados por Fogapy, menos de 30 fueron impagos. Es ínfima la cantidad de pymes que no están cumpliendo con sus compromisos. Más del 99% está cumpliendo. Eso demuestra que esto no es un gasto, sino una inversión que va a permitir proteger empleos que no son públicos, sino privados, que hoy en día son muy necesarios porque todavía no se recuperó el empleo en el país.