Montiel dijo que la empresa tiene una capacidad de fabricación de 70 a 80 unidades diarias, pero con el número de solicitudes que tienen no pueden dar abasto. "Con los pedidos que recibimos se vuelve un poco complicado cumplir con todos los clientes", añadió.
El propietario explicó que el plantel fijo del taller está conformado por ocho personas, incluido él mismo. Luego, disponen de un plantel de 30 motos para delivery, que es un servicio prestado, además de la asociación que poseen con familias del Bañado y recicladores de Central. Se trata de aproximadamente 40 familias.
Fuegos del Ytu actualmente fabrica estufas estándar, que varían un poco en su tamaño y en su diámetro, pero solo pocos centímetros. Los precios de venta son únicos, G. 150.000 en todos los casos. "Esos tambores que usamos para los fogones son de un material reciclado, que era parte del tambor de una centrifugadora. Es muy resistente y por eso lo podemos usar", acotó.
Las redes sociales y el boca en boca son los métodos por los que las personas conocen Fuegos del Ytu. Por medio de esos canales estas últimas semanas recibieron innumerables pedidos para regalo. "El crecimiento habrá sido mayor al 50% de lo normal. Ya veníamos haciendo entregas desde mayo, principalmente a gente que ya reservó sus pedidos desde el año pasado", subrayó.
Montiel recordó que en twitter recibieron muchos pedidos el año pasado y eso los llevó a vender 5.500 unidades de fogones. Este año, en los 20 días que se están registrando temperaturas un poco más bajas, Fuegos del Ytu está alcanzado la misma cantidad de ventas que el año pasado.
Respecto a los proyectos Montiel añadió que como propietario de la compañía se mantendrá en el taller, atendiendo a que es más complicado administrar una galería. "En la actualidad conseguimos trabajar con compañías como Tupi, Achón, Ánima y otros distribuidores del interior del país", complementó. Aparte, están disponibles para recibir pedidos por medio de Mi Tienda Visión y en otras entidades como el Banco Atlas.
Impacto social
Las alianzas que tiene Fuegos del Ytu con los recicladores del Bañado consiste en que ellos se encargan de desarmar las máquinas de lavar ropa que están en desuso. Anteriormente, la empresa misma realizaba el desmontaje, pero luego se les ocurrió la idea de trabajar colaborativamente.
"La posibilidad de dar salida laboral a gente muy carenciada es algo importante. Nos satisface que los acopiadores nos digan que el trabajo es bueno, esa es la primera satisfacción", reflexionó Montiel.