“Nos mantenemos cautos, pero con ayuda del Gobierno el rubro podrá aprovechar bien la temporada actual, que es la mejor época de ventas de bebidas alcohólicas”, manifestó Díaz, quien además recordó que el inicio del 2020 también fue un año bueno para los comercios que se dedican a la venta de cerveza, vino, espumante, whisky y otras bebidas.
El directivo de Capaba indicó que durante la cuarentena más estricta se limitó el ingreso de bebidas alcohólicas de contrabando. No obstante, sostuvo que, cuando las medidas comenzaron a relajarse, el comercio irregular volvió a la normalidad. Asimismo, agregó que para el cierre del 2020 el sector formal de las bebidas alcohólicas perdió un 30% a 40% que consiguió vender durante la cuarentena.
Con respecto a las intenciones de algunas empresas fabricantes de bebidas de exportar sus productos, afirmó que actualmente hay iniciativas y también esperan recuperar las ventas bajo el régimen de turismo. “De alguna manera las ventas bajo el régimen de turismo son exportaciones. Cabe resaltar que en el 2020 las ventas bajo esa modalidad fueron duramente afectadas por el cierre de las fronteras”, señaló.
Evaluar las restricciones
Díaz argumentó que las restricciones de venta de bebidas alcohólicas actualmente solo aplican a negocios formales, afectando a puntos de venta de expendio de bebidas como las estaciones de servicio, tiendas de conveniencia y bodegas. El directivo lamentó que la restricción horaria se limite al sector formal, teniendo en cuenta que estos negocios cumplen protocolos, tienen empleados en regla y no son focos de contagio.
“De alguna manera, plantear las restricciones de esta forma hace que los negocios informales afloren y se fortalezca la venta de bebidas -que ingresaron de contrabando- en los puntos de venta físicos y por redes sociales”, apuntó. Para revertir la situación de “desventaja” que tienen los negocios formales, Díaz subrayó que desde la Capaba solicitan que las reglas se apliquen para todos por igual o que las restricciones se flexibilicen.
Actualmente la venta de bebidas alcohólicas, sea física o por delivery, en comercios como tiendas de conveniencia, autoservicios y otros se extiende hasta las 22:00, mientras que la venta en bares y restaurantes –para el consumo en el local– se permite hasta las 23:59.