“En la reunión se decidió formar cuatro subcomisiones (Asuntos energéticos, Económico-financieros, Político-estratégicos y Jurídicos) para trabajar de forma segmentada y luego juntar los resultados. También se tuvo en cuenta dar apertura a las universidades y se seleccionaron voceros”, expresó Estigarribia. El exlegislador mencionó que evaluará continuar en la comisión porque no desea “blanquear” el conflicto ocurrido por el acta bilateral -algo no asumido por las autoridades nacionales- y analizará cuáles son los pros y los contras.
También agregó que no se negó a participar desde un principio porque abiertamente consideró que la renegociación del Tratado de Itaipú debería ser una causa nacional integrada por diversos sectores, pero aclaró que los actores deberían tener antecedentes positivos y favorables para el país. Aunque desde su perspectiva, “dio la sensación de que el Gobierno llamó a la conformación de la comisión cuando estaba en crisis (2 de agosto) pero al ver que los ánimos se apaciguaron se postergó la primera reunión por un mes (3 de setiembre)”, añadió.
Por otro lado, indicó que hay factores que son analizables en la comisión asesora pero tales análisis deberían llegar a la comisión negociadora e incluso manifestó que algunos miembros que están como asesores podrían ser parte del grupo negociador para disminuir la burocracia.
“Hay personas con posiciones interesantes como Efraín Enríquez Gamón, quien fue director cuando se dio el acuerdo Lugo-Lula o Juan Antonio Pozo que pidió de que se defina la comisión negociadora porque una comisión asesora no va a impedir que los negociadores vayan a firmar algo similar al acta bilateral”, sostuvo.
Estigarribia reveló que al ser notificado para participar envió un par de preguntas sobre la manera en la que funcionará la comisión asesora, las cuales aún no fueron respondidas, además de que algunas personas que propuso para que participen “aún no aparecieron, como es el caso de Miguel Carter y Ricardo Canese”, agregó.
Intervención internacional
En cuanto a la participación de organismos internacionales para mediar en las negociaciones entre Paraguay y Brasil, Estigarribia argumentó que nuestro país nunca dejó de respetar el principio de las obligaciones pactadas (pacta sunt servanda) y es necesario recordar que Paraguay tiene un historial negativo a la hora de reclamar sus derechos a Brasil.
“Firmamos el tratado de límites con Brasil y Argentina después de la Guerra de la Triple Alianza con el país ocupado, nunca reclamamos el genocidio y los tratados de Itaipú y Yacyretá podrían parecer leoninos por varios motivos, algo que posibilita la impugnación por parte de organismos internacionales”, culminó Estigarribia.