El titular de la Capaco manifestó que el escenario actual afecta considerablemente al rubro de la construcción. “El sector en el que trabajamos demanda combustible, así que la suba modifica varias aristas. Hoy día tenemos un problema a la hora de licitar una obra”, señaló. “Además, no podemos cotizar porque el Estado no tiene una estructura de reajuste”, agregó.
Según indicó el ingeniero, pueden pasar seis meses desde el momento de ofertar una obra hasta ser adjudicada por lo cual es muy difícil contar con un panorama a largo plazo, además que cada 15 días está variando el combustible y los derivados del petróleo. “El asfalto, que también importamos, es un derivado del petróleo, tuvo una suba importante”, expresó.
Por ahora, escasez de producto no hay, dijo Díaz de Vivar, pero los fletes subirán, así como el costo de los trabajos que requieran el uso del combustible y todos los derivados. “Paraguay no produce muchos de los insumos que necesitamos. El hierro se rige por el precio internacional, por ejemplo. El cemento -que si bien se produce en Paraguay- tiene componentes que vienen de otros países”, sostuvo.
“La suba es inminente y en el peor de los escenarios, las empresas constructoras tendrán que desemplear a trabajadores porque en algún momento también tendrá que subir el sueldo mínimo y lo que antes hacían tres ahora va a hacer uno”, advirtió el ingeniero.
En relación a las obras contratadas por el Estado, el ingeniero dijo que si bien existe una cláusula de reajuste, el Estado no cuenta con un presupuesto para tal efecto. “Muchas de las obras están siendo reajustadas, el problema es que saltaron los índices de reajustes a índices muy altos que el Estado no contempla. Hoy estamos con más de 20% de reajuste”, afirmó.
Díaz de Vivar expresó su preocupación referente a la deuda del Estado. “Seguimos en la misma situación”, comentó. “Estamos esperando que el Ministerio de Hacienda remita los créditos al Congreso para que se pueda aprobar. En teoría se tienen que tener fondos asegurados, pero se realizó una restructuración por el tema de la pandemia y ese dinero fue utilizado para otros fines. El Ministerio de Hacienda quiere cuidar el endeudamiento fiscal y no podemos estar en deuda más de lo que estamos previendo y eso hace que la inversión se retraiga”, especificó.
“Paraguay es un país muy chico, que el Estado haga un subsidio no es la solución al problema, porque esto va a servir para un mes, y vamos a endeudarnos. Se tiene que tratar de ver políticas en las cuales -por un tiempo determinado- se bajen los niveles de impuesto selectivo al consumo (ISC) para que el impacto sea menor en la economía”, consideró el titular de la Capaco.