-¿Cuál es el balance del año para Fanáticos?
-El balance es positivo. Después de haber arrancado un año atípico debido a la situación sanitaria hoy estamos sin restricciones y eso nos permite estar trabajando, a lo mejor no a los niveles que hubiésemos querido, aunque ya no tenemos ninguna restricción lo que es sumamente positivo. Como cadena estamos en un 80% de los niveles normales, lo cual para el corto tiempo que trabajamos este año, estamos hablando de cuatro cinco meses, estar en ese porcentaje nos parece bastante saludable.
-¿El regreso de las personas fue masivo o gradual?
-La apertura no fue total de la noche a la mañana, fue progresiva y por eso la recuperación fue también progresiva. Al principio se limitaba la cantidad de jugadores por cancha, teníamos restricciones horarias y de apertura de cantina. Como la vuelta se planificó para que sea de manera progresiva; entonces, nunca iba a poder ser masiva. Fue una vuelta muy lenta pero con la gente muy entusiasmada, sobre todo cuando hablamos de fútbol. El pádel ya estaba activo desde antes, pero cuando hablamos de fútbol, la gente estaba muy ansiosa por volver a jugar.
-El pádel tuvo un boom, ¿se mantiene?
-El pádel sigue con fuerza, no es que haya desaparecido, pero hay varios factores que hoy están jugando en contra del nivel de ocupación que tenían las canchas, principalmente porque se liberaron muchas otras actividades, no solamente el fútbol. En un momento de la pandemia, la única actividad social permitida era el pádel, porque no se abrían las canchas de fútbol, restaurantes, bares, discotecas, no se permitían eventos sociales; entonces el punto de encuentro era uno solo: el pádel. Ahora, al haber más opciones, el tiempo que le dedica al pádel es menor. A eso hay que sumarle la oferta, para mi gusto un poquito excesiva, porque se abrieron un montón de canchas. Y a una demanda decreciente y a una oferta exagerada, obviamente el mercado está un poco resentido.
-¿Hay que cambiar la estrategia para volver a interesar a la gente?
-No sé si lo que se necesita es otra estrategia. Para nosotros es la misma, que es tratar de diferenciarnos siempre con más y mejores servicios, porque creemos que en el valor agregado está la diferencia, ofrecer un mejor tercer tiempo, competencias interesantes, servicios, accesorios, buenos vestuarios, cantina con ofertas interesantes, estacionamiento, zona para chicos.
-¿Cuál es el panorama para el 2022?
-Aparenta alentador. Hay algunos ruidos dando vueltas como la nueva cepa ómicron, que puede llegar a ser peligrosa, aunque al parecer la vacuna cumple un buen papel ante esta nueva cepa, así que mientras no tengamos restricciones sanitarias, y se pueda empezar a desarrollar las actividades con la normalidad, deberíamos ir recuperando terreno perdido, porque si bien hoy los niveles de facturación son razonables, no tenemos que olvidar que estuvimos de 14 a 18 meses sin trabajar; entonces hay mucho que recuperar, deudas que pagar, es un camino largo todavía el que hay que recorrer para estar en un lugar estable y el 2022 es fundamental para que eso suceda.