Los videojuegos se volvieron parte de nuestra cultura porque nos muestran una realidad diferente y única donde podemos ser una otra persona y tomar decisiones que en el mundo real serían imposibles. Nos dejan jugar con nuestra imaginación sin poner límites ni restricciones.
Día a día salen nuevas posibilidades para que la experiencia al jugar sea más “inmersiva”, como por ejemplo el mercado de la Realidad Virtual. Lentes como el Oculus Rift y el HTC Vive te transportan a otros mundos y definen el futuro no tan lejano de los videojuegos. Así nacieron también otras formas de aprender, como ir a un museo desde tu sofá o “vivir” el Renacimiento italiano mientras comés papas fritas en tu cama.
Pero juegos como Assassin’s Creed u Okami muestran que no hace falta tener unos lentes de realidad virtual para aprender o inspirarse. Assassin’s Creed (I- Origins) es una serie de juegos en la que nos convertimos en varios personajes ficcionales que viven en épocas importantes de la historia humana, desde el antiguo Egipto hasta la Revolución Industrial.
Okami, sin embargo, es un juego que combina varios elementos folclóricos de la cultura japonesa y fascina con su arte llamado “Cel Shading”, reminiscente de una acuarela japonesa.
Como animador y semi Artista 3D, me fijo también en la forma en la que cuentan sus historias o transmiten ciertas emociones, porque al entender cómo la industria de videojuegos “juega” con nuestra mente, entendemos cómo podemos aplicar también eso a nuestro rubro: la publicidad. Entonces cuando tenga que contar una historia, crear un diseño o guionar un video, solo basta con observar aquello que nos apasiona y ver qué podemos aprender para aplicar en nuestro día a día.
Varias marcas, entre ellas Mercedes-Benz, han invertido en alianzas con magnates de la industria para aplicar el Advergaming, una práctica que consiste en crear un videojuego con el propósito de publicitar una marca o producto.
O mismo cuando son ellos los que hacen la mejor publicidad: En eventos como el E3 (Electronics Entertainment Expo), varias marcas compiten por el reconocimiento a la mejor presentación de sus productos.
Todo nos puede servir de inspiración y referencia. Solo hay que tener curiosidad, interés y andar siempre con los ojos bien abiertos.
Como dice la frase de una excelente película, Perfume de mujer: “El día que dejamos de mirar, es el día que morimos.”