“El negocio ganadero siempre fue de baja rentabilidad, pero muy previsible. Antes podíamos hacer proyecciones a 10 o 15 años. Hoy cuesta pensar siquiera a seis meses. Por eso, trabajamos para recuperar esa previsibilidad que incentiva la inversión y el crecimiento”, sostuvo Prieto.
La ARP impulsa la creación de una mesa de diálogo permanente que reúna a actores del sector público y privado para construir políticas que brinden estabilidad a la cadena productiva. “Queremos sentarnos todos en la misma mesa, revisar los mecanismos y generar condiciones claras para invertir con confianza”, explicó el presidente del gremio.
Uno de los caminos hacia ese objetivo es combatir la informalidad, que sigue siendo una barrera para muchos pequeños y medianos productores. Pero desde la ARP aseguran que no se trata solo de una cuestión de voluntad, sino de facilitar las condiciones para formalizarse. “La burocracia, los trámites lentos y las largas distancias dificultan el acceso a servicios y frenan la inclusión”, reconoció Prieto. Sin embargo, hay avances concretos en marcha.
Uno de ellos es la implementación del nuevo sistema de identificación animal, que permitirá mejorar el control sanitario, la trazabilidad y abrirá la puerta a una formalización progresiva del sistema ganadero. “Estamos convencidos de que esta herramienta va a marcar un antes y un después en la profesionalización del sector”, remarcó.
En esa línea, la ARP ya trabaja con organizaciones como ProDesarrollo (de la cual forma parte) para detectar zonas prioritarias y diseñar estrategias que permitan a más productores salir de la informalidad. “Nos ponemos a disposición para colaborar y buscar juntos los mecanismos que mejoren la vida del productor”, subrayó.
El optimismo también se refleja en la organización de la primera edición de la Expo Paraguay bajo la administración independiente de la ARP. El evento, que se realizará del 12 al 27 de julio, promete ser una vitrina de innovación y fuerza productiva. “Tenemos prácticamente todos los stands ocupados. La expectativa es enorme, y confiamos en que el clima nos acompañe. Esta será la gran fiesta del trabajo y del campo paraguayo”, celebró Prieto.
La muestra ganadera, que es una de las más esperadas del calendario anual, se posiciona como la segunda actividad de mayor convocatoria del país, después de la festividad de Caacupé. “Invitamos a toda la ciudadanía a participar, conocer la producción nacional y sumarse al impulso de un sector que nunca se detiene”, dijo.
Desde la ARP destacan que los retos actuales pueden transformarse en oportunidades si se trabaja con enfoque, innovación y articulación. El compromiso del gremio es claro: avanzar hacia una ganadería más formal, eficiente y confiable, que siga siendo motor de la economía y del desarrollo rural del Paraguay.