Caballero es también el presidente actual de la Asociación de Emprendedores del Paraguay (Asepy) y uno de los pioneros en el rubro de las plataformas especializadas, en este caso, de finanzas para independientes y empresas.
¿Cómo ve el sector privado paraguayo?
Creo que nosotros todavía seguimos apostando mucho al modelo agroganadero, y por ende, tenemos una dependencia del clima. Se nota mucho cuando hay inconvenientes, y la posibilidad de reactivar la economía luego se dificulta. Es cierto que crecimos en cuanto a variedad de negocios y rubros, pero pienso que nos falta aún.
¿Qué modelo de Estado le gustaría?
Sé que la pregunta es qué modelo de Estado deseo, pero prefiero mencionar qué es lo que nos merecemos como paraguayos. El modelo debe defender las libertades, promover el crecimiento económico y el bienestar de la ciudadanía. Yo veo como algo positivo la mejora del clima de negocios. En los últimos años cosechamos eso, y también valoro que nos estemos acercando al grado de inversión.
Me gustaría que las políticas públicas estén establecidas y que no dependan tanto del gobierno de turno. El desafío de Paraguay es que la Justicia funcione y el Estado sea fuerte.
¿Qué recomendación le daría a una persona que desea abrir una empresa?
Emprender es un desafío en todos los países, no sólo en Paraguay. Invertir es un riesgo y lo primero que le recomendaría a un emprendedor es que se enamore de su idea pero hay que enamorarse de verdad. En los primeros cinco años siempre se pierde o empata y luego uno empieza a ordenarse. No hay que renunciar a ese enamoramiento.
Otra cosa que recomiendo es comenzar procesos colectivos, aprender con gente que sabe más y valorar el pensamiento divergente.
¿Cree que es tiempo de que la digitalización de procesos como el tributario y otras gestiones se expanda?
Comenzar a migrar a la tecnología es algo necesario y creo que es imposible que pensemos al sector privado y al Estado mismo fuera de esa lógica. Debemos empezar ese proceso y aceptarlo. En el sector tributario estamos viendo esos cambios y muchas empresas están muy avanzadas.
¿Sirvió de algo la última modernización del sistema tributario?
Pienso que la modernización del sistema tributario que se hizo en el periodo presidencial pasado fue positiva, pero todavía queda mucho por hacer. La recaudación tributaria aumentó luego de esa reforma; sin embargo, tenemos todavía un índice de evasión demasiado elevado y una informalidad importante que debe combatirse.
¿Dos cosas que cree que ayudarán a disminuir la burocracia pública y que eso facilite el desarrollo de negocios?
La digitalización es el camino. Hoy todavía se hacen muchas cosas de manera presencial. Desde Asepy solemos ver a emprendedores que tienen problemas para consolidar negocios por estos motivos. El horizonte es la digitalización, más para proyectos que empiezan de cero y no tienen el presupuesto para absorber tanta burocracia que hoy existe.
Otro paso importante que debe dar nuestro país es el desarrollo de una mejor cultura para el funcionario público. Que sea el servicio la finalidad y no actitudes y conductas que estén por fuera de eso.