“Tenemos menos disponibilidad de materia prima que en los años anteriores, por dos motivos: el año pasado, en la época de plantación de mandioca, de julio a octubre, tuvimos una sequía muy prolongada; y, por otro lado, a principios de año, hubo exceso de humedad y en consecuencia muchas plagas”, precisó.
A esto se suma menos superficie de plantaciones del tubérculo y al mismo tiempo, menos rendimiento por hectárea. Todo esto derivó en el alza del precio de la mandioca, que pasó de G. 300 a G. 700 por kilo. Si bien eso beneficia a los productores, la industria trabaja con menor capacidad.
Codipsa trabaja con 5.000 productores de mandioca para abastecer a cuatro plantas, ubicadas en las ciudades de Caaguazú y San Pedro, y emplea a 200 colaboradores. Las fábricas poseen una capacidad de producción de 50.000 toneladas de almidón de mandioca al año. No obstante, esta capacidad aún no se aprovecha al máximo.
“La demanda del almidón en los mercados internacionales aumentó durante esta pandemia, y consecuentemente teníamos que producir”, refirió en referencia a las exportaciones y la demanda del producto en el mundo.
La firma realiza envíos al continente americano y europeo, a países como Alemania, España, Francia, Polonia, además de los mercados de África y Asia, adonde se destina el 80% de la producción.
Incursión en el maíz
Comentó que desde este año están trabajando con la producción de almidón de maíz en una de las plantas de almidón de mandioca. Por de pronto, la presentación al mercado es en formato de uno, cinco y 25 kilos.
“Nosotros aparte del almidón de mandioca también ofrecemos un almidón árido, que es un almidón modificado alimenticio para la producción de chipa, que tiene la virtud de tener más poder de expansión en la aplicación”, puntualizó.
Adicionalmente, cuentan con nuevos productos que llaman almidón chipero Premium y el almidón chipero tradicional, las mismas se orientan, como su nombre lo indica, a la producción de chipas. Además, poseen mezclas para la provisión de mbeju y pan de queso.
Como plan para el desarrollo, estarán lanzando nuevas mezclas de diferentes productos que darán a conocer durante los primeros meses.
Vale resaltar que Codipsa es la única empresa almidonera en Paraguay que cuenta con la certificación ISO 22000 que respalda sus buenas prácticas de manufactura.